BALONCESTO | ACB

Sabor clásico y buenas intenciones

La Liga Endesa presenta la temporada 2013-14 en el histórico Magariños con una fiesta del baloncesto en una año el que la competición espera recuperar parte del brillo de antaño

MADRID Actualizado: Guardar
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De lo clásico, lo tradicional, lo arraigado a la base del deporte, a lo nuevo, a lo profesional, al espectáculo. La presentación de la temporada 2013-14 de la ACB tuvo ese sabor a baloncesto del antiguo, del de cantera, del que se mama desde la cuna y pasa de la cancha a la grada, del que se saborea y disfruta en el Polideportivo Antonio Magariños desde 1971.

El veterano, que no vetusto (tras la gran reforma llevada a cabo hace apenas cinco años), pabellón estudiantil acogió la fiesta de apertura de la competición liguera, esa en la que cada año se busca innovar y transmitir la sensación de torneo sugestivo, fascinante y con poderío, alejada de una realidad de crisis, equipos en apuros al borde de la desaparición, y ausencia de ascensos y descensos porque los méritos deportivos ganados por algunos en la LEB Oro no vienen acompañados de la capacidad económica suficiente como para afrontar una cuota de inscripción a fondo perdido de tres millones de euros más otros 1,7 millones del fondo de garantía. Además, los dirigentes de la ACB tienen otros deberes pendientes que resolver esta temporada, como dar con la tecla para convertir su producto en un éxito televisivo y olvidar los escasos índices de audiencia obtenidos en la pequeña pantalla en las últimas campañas.

Pero la Liga Endesa sigue manteniendo su estatus como segunda mejor competición del mundo, solo por detrás de la NBA. Y así quiso demostrarlo en el Magariños, con un acto repleto de juego de luces, con música en directo y 'cheerleaders', y que presentó el ya habitual Juanma López Iturriaga, que intentó darle un tono alegre y festivo.

El presidente de honor de la ACB, Eduardo Portela, y Borja Prado, presidente de Endesa, principal patrocinador de la competición por tercer año consecutivo, coincidieron al destacar los beneficios que ha aportado a ambas entidades la relación que les une. El ejecutivo de la eléctrica recalcó el valor del baloncesto como «referente del trabajo en equipo», una virtud que Prado extrapoló a la empresa y que señaló como un aspecto fundamental para alcanzar el éxito.

La gala contó con algunas de las grandes estrellas de la liga, con Juan Carlos Navarro a la cabeza. El escolta del Barça, muy recuperado de su operación en el tobillo derecho, fue el más ilustre de los 18 jugadores que representaron a todos los equipos y el más ovacionado por los 250 niños -la mayoría del colegio Ramiro de Maeztu- que ocuparon las gradas. También estuvieron sobre la cancha cuatro de los miembros de 'La Roja' que lograron la medalla de bronce en el reciente Eurobasket de Eslovenia. Por el Real Madrid, vigente campeón, fue Sergio Rodríguez el que acudió al acto en una campo que conoce muy bien por su pasado en Estudiantes. El escolta azulgrana reconoció que vería con buenos ojos una tercera final consecutiva entre el Barça y los mrengues, mientras que el 'Chacho' confiaba en que su equipo mantuviera «la regularidad del año pasado».

Xavi Rey (Herbalife Gran Canaria), Fernando San Emeterio (Laboral Kutxa) y Pablo Aguilar, que ha cambiado este verano el CAI Zaragoza por el Valencia, fueron los otros componentes de la selección en el Magariños, por donde también desfilaron Raül López, Xavi Rabaseda, Andy Panko, Tomas Satoransky o Carlos Suárez.

Concurso de tiro y 3x3

Si el año pasado se aprovechó la presentación de la temporada para celebrar el concurso de mates y triples, en esta ocasión estas dos pruebas se han desplazado a la Supercopa de Vitoria del 4 y 5 de octubre. Se sustituyeron sin embargo por un torneo de tiro por equipos en el que participaron como invitados el ilusionista Jorge Blass, el periodista Marcos López y el actor y presentador Luis Larrodera. El segundo se lució junto a Navarro y Aguilar y fueron los más atinados de cara al aro.

Después llegó el baloncesto de verdad, con un 3x3 al más puro estilo del 'streetbasket' pero de escasa intensidad. Dos semifinales. Por un lado, Panko, Alberto Corbacho y Darryl Monroe pelearon contra Satoransky, Panagiotis Vasilopoulos y Kim Tillie por pasar a la final. El trío formado por los representantes del Cajasol, Valladolid y UCAM Murcia obtuvo el pase a la final por un claro 21-9. En la segunda, Pedro Llompart, Rabaseda y Albert Miralles superaron a Nico Richotti, David Doblas y Rey por 14-8. En la final el trío formado por el base checo, el alero griego y el poste galo logró un claro 10-2 en el que fue el colofón de una fiesta entretenida en un escenario con solera.

Vuelve la, según Portela, «gran liga de Europa», el baloncesto de verdad. Vuelve la ACB. Habrá que ver si esta presentación, repleta de buenas intenciones, es el preludio a un torneo apasionante que recupere el brillo de antaño, con los equipos centrados exclusivamente en jugar y con los clubes encontrando soluciones para salir del pozo de deudas en el que muchos están sumidos, o si, simplemente, son fuegos de artificio para intentar tapar las miserias y esconder los problemas bajo la alfombra de una competición que no pasa por su mejor momento.