Steam, a la conquista del salón

Hace ahora un año Steam, la tienda digital de videojuegos para PC, lanzaba 'Big Picture', una característica opcional que buscaba simplificar el uso de la plataforma y adaptarla a los televisores, evitando en la medida de lo posible la utilización del teclado y el ratón y aceptando el pad, periférico natural de las consolas, como interfaz para instalar y ejecutar juegos en el ordenador. Aquel primer intento de desligar el ocio electrónico en los compatibles del despacho personal no hacía sino apuntalar una carrera llena de logros incontestables por parte de Valve -artífice también de éxitos como 'Portal' y 'Half-Life'- a la hora de revitalizar el PC como máquina para jugar.

En 2003, la desarrolladora de videojuegos vislumbró que el futuro pertenecía a las descargas digitales y dio con la receta del éxito: un catálogo de casi 3.000 juegos a la venta, accesibles desde cualquier ordenador y épocas de rebajas en las que se pueden adquirir novedades y colecciones con un descuento de hasta el 75%. El éxito fue tal que compañías como Electronic Arts optaron por crear sus propias tiendas digitales. Desde entonces la plataforma, que cuenta ya con más de 50 millones de usuarios, no ha hecho más que crecer.

Sin embargo, y pese a contar con versiones para Linux y Mac, parece que a Gabe Newell, máximo responsable de la compañía, la audiencia del PC se le queda corta. Fruto de ello son los tres anuncios que Valve realizó a lo largo de la semana pasada y que ahondan en la senda marcada por 'Big Picture': llevar la experiencia Steam a la sala de estar y competir con el tipo de entretenimiento que ya ofrecen Nintendo, Sony y Microsoft.

Quizá el más importante de ellos sea el que se refiere a una nueva hornada de máquinas certificadas por Valve que tienen como objetivo introducir el sistema en el salón. Llegarán al mercado a principios de 2014 a través de varios fabricantes y que habrá distintos modelos, precios y configuraciones para adaptarse a las necesidades de los consumidores. Complicar las cosas no parece una buena idea, si se quiere competir con el mercado consolero. Al fin y al cabo quien opta por comprarse una consola lo hace por su facilidad de uso -requisito que en principio sí cumplirán las máquinas de Steam-, pero también porque es un sistema cerrado que va a ejecutar todos los juegos que se desarrollen para la misma. Si la compañía invita al usuario a decantarse por una máquina más o menos potente estará colocando una barrera de entrada importante. Antes de que acabe el año, Valve repartirá 300 prototipos entre la comunidad para recibir 'feedback' de cara al lanzamiento.

Una solución basada en Linux

Las nuevas máquinas ejecutarán por defecto SteamOS, otra de las novedades anunciadas. Se trata de un sistema operativo basado en Linux que parece surgir en respuesta al intento de Microsoft de hacer de Windows 8 un ecosistema más cerrado, algo de lo que Newell se ha quejado largo y tendido a lo largo de este año. Según explica la empresa ya hay «cientos de juegos» que funcionan de forma nativa para la plataforma y en las próximas semanas se producirán varios anuncios sobre «títulos triple A que llegarán a SteamOS en 2014». Ahora bien, ¿qué pasará con aquellos juegos creados originariamente para Windows u OS X? SteamOS ofrecerá la posibilidad de ejecutar el juego en un PC y enviar la señal al televisor por 'streaming', pero también será posible utilizar las máquinas certificadas por Valve como ordenadores personales al uso.

Por último, el Steam Controller es el dispositivo que da cohesión a todo el conjunto. Se trata de un pad con 16 botones que sustituye los sticks tradicionales por dos superficies táctiles que, según Valve, dan mucha mayor precisión que los mandos tradicionales. Conscientes de la importancia de la respuesta física e instintiva que aportan los sticks, Valve ha alojado en el interior de los trackpad duales dos electroimanes capaces de transmitir fuerza y vibraciones que ayudarían al jugador en este sentido. Una pantalla de alta resolución, también presionable, pondrá al alcance del jugador un número ilimitado de acciones haciendo, incluso, que sea factible jugar a un juego de estrategia con únicamente con el mando. Y es que una de las grandes virtudes del periférico es que servirá para jugar a todos los juegos de la plataforma, ya que será capaz de emular el teclado y el ratón.

Valve aún tiene un largo camino por recorrer y quizá su proyecto arroje más sombras que luces -ni precios, ni juegos concretos- pero haber integrado a la comunidad de usuarios en las fases previas al lanzamiento bien podría decantar la balanza hacia el éxito.