El gol del terremoto
José Perdomo anotó un tanto para Gimnasia y Esgrima que fue registrado por los sismógrafos
MADRID Actualizado: Guardar«El gol es el orgasmo del fútbol; como el orgasmo, el gol es cada vez menos frecuente en la vida moderna. El gol, aunque sea un golecito, resulta siempre ¡goooooool! en la voz de los relatores de radio, un do de pecho capaz de dejar a Caruso mudo para siempre, y la multitud delira y el estadio se olvida de que es de cemento y se desprende de la tierra y se va al aire». Al comentario de Eduardo Galeano en su libro 'El fútbol a sol y a sombra' le viene como anillo al dedo la escena que se vivió en La Plata (Argentina) durante un encuentro entre Estudiantes y Gimnasia y Esgrima el 5 de abril de 1992. Un derbi mayúsculo conocido como el clásico platense.
El duelo estaba igualado. Nadie había logrado abrir el marcador. Se turnaban las ocasiones. Las aficiones empujaban a cada uno de los suyos. Hasta que una falta a unos 30 metros de la portería defendida por Estudiantes cambió el sino del encuentro. La agarró el uruguayo José Perdomo. Los pincharratas (apodo como se conoce a los jugadores y aficionados de Estudiantes) se aglutinaban en la barrera. La pelota voló por encima de la barrera y lentamente fue bajando hasta entrar en el que Perdomo había planeado como su destino final: la portería. ¡Un golazo!.
En las tribunas del campo del gran rival, la afición de Gimnasia deliraba, gritataba y saltaba con el gol de Perdomo. Tanto fue la emoción del momento que las vibraciones provocadas por la celebración fueron registradas por el United States Geological Survey, la agencia científica del gobierno de los Estados Unidos que estudia el terreno, sus recursos naturales y los peligros que lo amenazan, y enviado mediante la red controlada por el organismo a 120 países. El festejo había provocado un movimiento que fue registrado por los sismógrafos como un terremoto de más de seis grados en la escala de Richter. Hasta la CNN solicitó el vídeo del gol, con su banda sonora, para ilustrar con imagen y sonido, cómo un gol y una afición en un campo de fútbol pueden provocar algo similar a los efectos producidos por la naturaleza.
Increíble y asombroso para quienes no entienden el fenómeno del fútbol. Perdomo, que posteriormente se convirtió en jugador del Betis y anotó además un gol de falta frente al Sevilla, seguirá recordado en Argentina como 'el pibe que hizo tembrar La Plata'.