Emprendedores antes que empresarios

El emprendimiento del que tanto se habla hoy tiene mucho de inspiración. Una idea aderezada de grandes dosis de trabajo puede llegar a convertirse en una empresa de éxito. Quienes se sientan tentados por recorrer este camino tienen ahora una herramienta de inspiración más a su alcance: un libro donde 20 empresarios españoles cuentan cómo nacieron y crecieron sus negocios, cuál fue su actitud y su filosofía tanto en los momentos buenos como en los malos y cuentan sus fórmulas para el éxito.

La editora encargada de editar la obra, titulada ‘Los que dejan huella’, ha sido la consultora KPMG. Y su intención, aseguran, no ha sido otra que “reconocer el esfuerzo e ilusión de emprendedores y empresarios por llevar adelante sus iniciativas, y que sirvan de ejemplo para otros proyectos empresariales”.

Lo que más sorprende del libro es su formato: el relato en primera persona. Así, el lector encuentra al presidente de Freixenet, Josep Ferrer Sala, contando cómo la innovación llevada a cabo en su publicidad hizo que sus ‘burbujas’ alegrasen la navidad de ciudadanos de todo el mundo, después de contar la apasionante historia de su familia. O a Juan Lladró Dolz, un dibujante que comenzó a trabajar en Azulejera Valenciana de aprendiz y que llegó a conquistar el mercado chino con sus esculturas de porcelana. Los testimonios incluyen empresas de todo corte: Grupo Consentino y sus mármoles especiales; María Benjumea deInfoempleo, José Cosmen de ALSA, José María Rivera y su Estrella Galicia…

Consejos de tú a tú

Además de contar su historia de forma amena y cercana, cada uno de los empresarios aporta una pequeña lección de vida empresarial. Por ejemplo, Joaquín Arias, del grupo Vectalia destaca la estrategia siempre encaminada a reinvertir los beneficios en nuevos proyectos. Otros, como Pedro Luis Cobiella, fundador del Grupo Hospiten (centros de sanidad privada), destacan la importancia de las ilusiones, los sueños, el ímpetu por crear. Su reflexión no deja lugar a dudas: “Mis hermanos y yo somos muy soñadores. Seguramente por eso hemos llegado hasta aquí: con buenos profesionales, buenos equipos y altas dosis de ilusión no existen los límites”.

Cada empresario retratado en el libro tiene su visión del mundo de los negocios, pero todos tienen rasgos comunes que el coordinador de la obra, Jesús Martínez de Rioja, destaca en su introducción. “Todos comparten una innata inteligencia natural, todos llevan su empresa en el ADN y se asoman al exterior, al mundo que les rodea, con una alta capacidad de observación que les permite, como al filósofo, encontrar lo extraordinario en lo cotidiano. Por las cosas que cuentan, se diría que están en permanente vibración intelectual”.

Precisamente, con sus relatos en primera persona, es lo que este libro consigue: agitar el intelecto. Tanto que, después de recorrer sus vidas, no ya como empresarios sino como personas normales que cuentan sus inquietudes, su forma de hacer las cosas y su compromiso con la sociedad en la que viven, el lector se descubre al final del libro preguntándose con cierta ilusión: “¿Será verdad que yo también puedo?”