Los titubeos de Ancelotti
Sus constantes cambios de sistema demuestra que alberga muchas dudas después de tres meses de trabajo
MADRID Actualizado: Guardar¿Por qué es un equipo tan indefinido en defensa y ataque? ¿Ha dado marcha atrás Carlo Ancelotti respecto a su propuesta inicial de juego bonito y recurre ahora mecanismos de Mourinho? El escándalo del Martínez Valero y la suma de esos tres puntos que le permiten seguir la estela del Barça y el Atlético, no deben esconder la inquietante realidad de un equipo blanco que acumula incógnitas sin despejar. De no ser por Cristiano, Diego López y Muñiz Fernández, hubiera tirado media Liga ya en septiembre, igual que el curso pasado. En campeonatos que se deciden en torno a 100 puntos, dejarse cuatro ante dos recién ascendidos hubiera sido crítico para ellos.
Además de ganar, el Madrid debe jugar bien, dominar el juego y ser protagonista de los partidos. Con esas ideas madre se presentó el afamado técnico italiano, el pasado 26 de junio, en el engalanado palco del Santiago Bernabéu. Premisas que entusiasmaron a Florentino Pérez y a un amplio sector de la crítica que abominaba de los métodos de Mourinho. Ancelotti, mucho más educado, mesurado y respetuoso que su antecesor, se impregnó de la idiosincrasia del club. Su pasado como futbolista y técnico, cuatro ‘Champions’ en sus vitrinas, y su paso por clubes grandes como el Parma, Juventus, Milan,Chelsea y PSG, le avalaban.
Es indudable que Ancelotti pacificó el vestuario, las relaciones con los medios de comunicación y el entorno, pero futbolísticamente el proyecto está por definir. Es exagerado cuestionarlo después de solo seis jornadas y con una plantilla extraordinaria, pero los constantes cambios de sistema evidencian que el de Reggiolo no da con la tecla. El duelo ante el Elche fue paradigmático. Por vez primera en mucho tiempo, el Madrid no generó ocasiones de gol. El equipo de Fran Escribá jugó un partido extraordinario y solo sufrió a balón parado. Apenas hubo disparos a puerta. El Madrid fue un grupo sin juego, incapaz de generar opciones para marcar y tembloroso en defensa. Se agarró a un descomunal Ronaldo que ya suma seis tantos en esta Liga y 20 goles de falta con el Madrid, aproximadamente el 10% de todos los que ha anotado, dos más que Hugo Sánchez (210).
La crítica coincide en apuntar problemas estructurales en la zaga, ya que todos los rivales le llegan con cierta facilidad y convierten al portero en estrella, como en los viejos tiempos de Iker Casillas, falta de manejo del tiempo y el espacio en el centro del campo y ausencia de soluciones en ataque, donde Benzema sufre cierta melancolía. La entrada de Carvajal por Modric, a diez minutos del final, fue toda una declaración de intenciones, un cambio extremadamente conservador que choca con el concepto que el técnico ofreció como carta de presentación.
Avisos a navegantes
A diferencia de ‘Mou’, Ancelotti no busca excusas. «Lo mejor fue el resultado pero no es bastante. No estoy contento. Hay que jugar de forma distinta, ser más intensos. No hemos controlado el partido y el empate era justo. Así no ganaremos el derbi. Lo ve todo el mundo. Hay que tener más personalidad», insistió el italiano, ya de madrugada, en el Martínez Valero. No explicó, seguramente porque este asunto se merece un análisis más pausado y profundo, por qué varía tanto el dibujo. Utilizó un 4-2-3-1, empleó también un 4-3-3 y últimamente se decanta por un 4-4-2, con Isco escorado a la izquierda y Cristiano en punta junto a Benzema. Habrá que ver qué hará con el galés Gareth Bale, un puñal que penetra por ambos costados, debe dar alternativas y reducir la vigilancia sobre el portugués.
Las dudas afectan a todas las líneas. Ya en la portería, apostó por Diego López pero abrió a Casillas la puerta de la Liga de Campeones en una decisión polémica y extraña. Aunque en teoría a Ancelotti le gusta empezar desde atrás, el gallego abusa de los balones en largo. En los laterales también duda entre Arbeloa y Carvajal por la derecha. Las ausencias de Marcelo y de Coentrao, titular en Elche tras recuperarse, le complicaron el otro carril. En el centro, Ramos está muy por debajo de su nivel y también Pepe. Ya recuperado Varane, Ancelotti debe adoptar una decisión complicada. Ya advirtió el miércoles que no puede decirse que el francés vaya a ser titular.
En el centro del campo, comenzó utilizando a todos los jugones. Modric, Isco y Özil juntos permitían pensar en un fútbol de toque y alegre y en un Madrid dominante. Pero la marcha del mago alemán se acusa a pesar de que el croata crece como mediocentro. El malagueño está casado con el gol pero no participa mucho en el juego, Illarra entra y sale del equipo y la presencia de Khedira se a centúa. Ancelotti habla cada vez más del equilibrio defensivo, cambia el discurso y recuerda que es italiano y le vale con llegar en tres pases, no en treinta. Con Bale y Cristiano, puede que el Madrid acabe jugando a la contra, especialidad en la que es el mejor equipo del mundo, según dijo Luis García Plaza, técnico del Getafe. Y el último asunto a resolver es el de Karim. Será difícil. cuando el Bernabéu te señala, siempre quedan cicatrices.