El Atlético sigue en estado de gracia
Los rojiblancos igualan el mejor inicio liguero de su historia, sin jugar bien, pero con otros dos goles de Diego Costa
MADRID Actualizado: GuardarEl Atlético continúa en estado de gracia, con un sorprendente pleno de seis para afrontar relanzado el sábado el derbi del Bernabéu e intentar demostrar que es una alternativa real al título. El 'Atleti' no brilló ante un Osasuna muy defensivo hasta el descanso, pero aun sin ser capaz de cerrar el partido, los rojiblancos consiguieron dominar siempre un duelo de paciencia y el equipo de Simeone, con otros dos goles de Diego Costa, los mismos que lleva Messi, igualó así el mejor inicio liguero de su historia, los de las temporadas 1964-65 y 1991-92, superiores a los del 'doblete' del 96.
Un hito más de este Atlético que, aunque tenga demasiados problemas para crear fútbol con la pelota en su poder, volvió a demostrar solvencia y aplomo para imponerse a un rival que se metió en el partido al final de la primera parte con un gol a balón parado e hizo resurgir viejos fantasmas en el Calderón. Osasuna, que pudo quedar sentenciado en 45 minutos, recortó distancias con la mejor medicina del 'Atleti' y dejó así tocados a los rojiblancos, demasiado apáticos en el segundo tiempo. Faltó buen juego, profundidad y también eficacia por parte del Atlético, aunque Diego Costa sí aprovechó dos oportunidades en menos de media hora tras sendos centros desde la derecha que resultaron vitales y los de Simeone pudieron vivir de esa renta hasta el pitido final.
Decepcionó de nuevo con su fútbol el Atlético, que no pudo mostrar tampoco su contraataque porque Osasuna le dio el balón y se echó atrás para dejar jugar a los locales, en todo momento muy intermitentes, igual que fuera de foco sus figuras, salvo Diego Costa, que no para de crecer. No convenció el Atlético, pero este equipo es tan distinto al de antaño que también gana sin jugar nada bien. Osasuna también ayudó lo suyo, porque le faltó empuje. Simeone había anunciado cinco cambios y el Atlético no acusó en la primera parte las ausencias de Villa, Gabi o Filipe Luis, porque a pesar de que Osasuna pobló el centro del campo, la ambición de los de Simeone en el arranque ante su afición y el oportunismo de un Diego Costa ya imprescindible en este equipo, fueron suficientes.