El empate del miedo

‘Vuelve su majestad el Real Betis’. Un enorme tifo en uno de los fondos recibió al equipo verdiblanco, que regresaba a Europa con muchas ganas e ilusión después de siete años de ausencia y se conformó con un empate discreto ante un Lyon decadente. Había un gran ambiente en el Benito Villamarín, visitado por un histórico deprimido porque cayó en la previa de la ‘Champions’ ante la Real Sociedad y en su país tiene difícil competir ahora con los petrodólares de PSG, Mónaco y hasta Marsell.

La afición estuvo muy por encima de los jugadores ya en un primer período repleto de imprecisiones y pérdidas de balón. El mal estado del césped tampoco contribuyó al buen juego. Ofrecieron algo más los de Pepe Mel, que cambió prácticamente todo el equipo con respecto a la Liga. Rondaron el gol, pero Chili, un delantero con más habilidad que pegada, no pudo rematar cuando ya armaba el disparo, tras una pared previa entre el rápido Cedrick y Nosa. Luego, el portero desvió un tiro del rápido extremo de origen congoleño que llegó a Heliópolis previo pago de un simbólico euro al Numancia.

El temor a la derrota presidió también la segunda mitad. Juego insulso y contadas ocasiones. El Lyon tuvo una muy clara, pero el central Umtiti no supo cabecear bien una falta bien tocada por Grenier. Poco después se retiró Gomis, una estrella que debe mejorar tras confirmarse su continuidad en el club. Para el Betis pudo marcar Nosa. Recibió del recién entrado Salva Sevilla, hizo un control orientado casi de espuela y, ya con poco ángulo, lanzó al exterior del palo. La sensación es que el empate satisfizo a ambos, en teoría los más fuertes de un grupo cómodo.