Martín de Riquer, en una imagen del año 2000. / L Gené (Efe)
A LOS 99 AÑOS

Fallece De Riquer, experto en Cervantes y veterano de la RAE

El también presidente de la Academia de Bones Lletres de Barcelona era un reconocido experto en literatura románica

BARCELONA Actualizado: Guardar
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El filólogo romanista Martí de Riquer ha muerto este martes en Barcelona a los 99 años, ha informado un portavoz de la Real Academia Española de la Lengua (RAE), de la que era miembro De Riquer -que había nacido en Barcelona el 3 de mayo de 1914- ha muerto sobre las 19 horas en su casa barcelonesa, ciudad donde se prevé que se oficie el funeral, ha declarado el académico José Manuel Blecua, que ha añadido que "quizá" el funeral se oficie el jueves por la mañana, aunque aún debe confirmarse la fecha.

Ha explicado que su salud siempre había sido buena, lo que De Riquer atribuía irónicamente "a que nunca hacía deporte y que empezó a fumar a los 12 años", ha recordado José Manuel Blecua.

Martí de Riquer i Morera (Barcelona 1914) ha sido catedrático de historia de las literaturas románicas, presidente de la Acadèmia de Bones Lletres de Barcelona y miembro de la RAE. Era nieto del dibujante, pintor y poeta Alexandre de Riquer , y también padre del historiador Borja de Riquer, nacido en 1945.

Martín de Riquer era el último gran humanista de la cultura española, experto en la literatura provenzal y romance, uno de los grandes especialistas mundiales en Cervantes y un erudito capaz de improvisar un discurso en latín como pocos pueden hoy hacerlo.

Su última aparición pública tuvo lugar en marzo de 2008 en el Palau de la Música en la presentación de su biografía, obra de Cristina Gatell y Gloria Soler, con la que ganaron el Premio Gaziel. Gatell y Soler definieron a Martín de Riquer como miembro de "una generación marcada por la Guerra Civil española, con sus luces y sus sombras".

Para elaborar la biografía, además de las numerosas entrevistas mantenidas con el filólogo y romanista en su casa de la barcelonesa calle del Rosario, en la que fallleció ayer, las autoras investigaron en su archivo personal, su correspondencia, los archivos públicos, y en epistolarios, dietarios y recuerdos de todos los que se cruzaron en su trayectoria.

También rastrearon las poco conocidas colaboraciones de Riquer con la prensa en los años 30, que permitieron desgranar su poliédrica personalidad como lector que se inició con Robinson Crusoe y un pesado Quijote que de niño tenía que leer en el suelo para poder pasar las páginas; como profesor universitario; como tutor del entonces Príncipe Juan Carlos o en sus años de requeté durante la Guerra Civil.

Un emocionado Martín de Riquer se excusó entonces: "la emoción me impide ofrecer un discurso con la mínima corrección sintáctica y retórica que requiere la ocasión", antes de acabar con una de sus frases recurrentes siempre que era entrevistado por la prensa: "Me extraña que todo lo que se explica en el libro pueda interesar al lector".

Príncipe de Asturias y Nacional de Letras

Martín de Riquer, que habría cumplido el próximo 3 de mayo 100 años, y que llegó a ser senador por designación Real en las Cortes Constituyentes, consiguió los mayores reconocimientos a su labor investigadora y académica, entre ellos el Premio Nacional de Ensayo (1991), el Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 1997 y el Nacional de las Letras en 2001.

Académico de la Lengua, empezó su actividad docente en 1942 en la Facultad de Letras de Barcelona, y en 1950 ganó la Cátedra de Historia de las Literaturas Románicas. Miembro correspondiente por Barcelona de la Real Academia de la Historia desde 1959, Martín de Riquer fue vicerrector de la Universidad de Barcelona (1965-1966) y después vicerrector de la recién creada Universidad Autónoma de Barcelona, en la que impartió clases entre 1970 y 1976.

Finalmente volvió a la Facultad de Filología de la Universidad central, en la que se jubiló en 1982; y desde entonces era profesor emérito e impartía cursos de doctorado. Miembro de la Real Academia de las Buenas Letras de Barcelona desde 1944, presidió esta institución entre 1962 y 1996. En 1960 enseñó Literatura durante un semestre al entonces príncipe Juan Carlos, dentro de la comisión creada para la formación del futuro monarca español. El 17 de diciembre de 1964 fue elegido académico de la Lengua para ocupar la letra "H" y unos meses después en 1965 ingresó en la Academia con el discurso "La vida caballeresca en la España del siglo XV".

Tras dos décadas de investigación, en 1989 concluyó que el autor de 'El Quijote de Avellaneda' era el aragonés Jerónimo de Passamonte, enemigo de Miguel de Cervantes, como queda reflejado en su obra 'Cervantes, Passamonte y Avellaneda'.

'Tirant lo Blanc'

Estudioso de 'El Quijote', la heráldica y los trovadores, también se dedicó a investigar la novela de Joanot Martorell 'Tirant lo Blanc', con cuatro ediciones en catalán, tres más de su traducción castellana del siglo XV y el libro 'Aproximación al Tirant lo Blanc' (1990), que le valió el Premio Nacional de Ensayo.

Entre sus libros figuran 'Tesoro de la lengua castellana o española', 'El Quijote de Avellaneda', 'Historia de la literatura Catalana', 'La lírica de los Trovadores', 'Los cantares de gesta franceses', 'Obras completas del Trovador Carveri de Girona', 'Historia de la Literatura Universal' (con José María Valverde), 'Aproximación al Quijote', 'Historia de la Literatura catalana', 'Estudios sobre Amadís de Gaula', 'Los trovadores', 'Chanson de Roland: Cantar de Roldán y el Roncesvalles navarro', y 'La tragedia de Lancelot'. De su obra más reciente destacan 'Para leer a Cervantes' (2003), 'Cervantes en Barcelona' (2005), 'Caballeros andantes españoles' (2008) y 'Reportajes de la historia' (2010, con su hijo Borja de Riquer).

También publicó en la última década las Poesías de Arnaut Daniel (2004), 'Vidas y amores de los trovadores y sus damas' (2004) y la reedición del clásico 'Quinze generacions d'una familia catalana', en el que daba cuenta de los pormenores de sus antepasados nobles.

Alejado ya de la vida pública, Riquer recibió el último homenaje en mayo de 2011 en la Universidad de Barcelona, donde colegas, familiares y ex alumnos recordaron al gran estudioso de la literatura medieval con motivo de la reedición de su antología definitiva, 'Trovadores, Historia literaria y textos'.