Triptófano, el aminoácido del buen humor
¿Sabes que la diferencia entre un principio de curso triste y otro deslumbrante la puede marcar el triptófano? Descubre cómo incorporar a tu dieta esta sustancia
MADRID Actualizado: GuardarSeptiembre suele llegar acompañado de sensaciones de ansiedad, decaimiento, irritabilidad, cambios de humor... No, no es que se trate de un mes maldito, pero todo lo que trae consigo –vuelta al cole, al trabajo, a la rutina, al agobio, a los días más cortos, a los primeros fríos– nos hace más vulnerables al abatimiento. Con esa manía que tenemos de darle un nombre pomposo a cuanto nos sucede, en los últimos años hemos empezado a hablar del síndrome o trastorno de estrés postvacacional; posiblemente sea exagerado hablar en estos términos de lo que supone el fin del verano, pero para muchos de nosotros se trata, sin duda, de un momento de bajón. Y podemos resignarnos e ir readaptándonos con mayor o menor entereza, o echarle un cable a nuestro organismo a través de nuestra alimentación.
¿Cómo? Regulando nuestros niveles de triptófano. Pero seguramente tendremos que empezar por aclarar qué es esta sustancia. Tal y como nos explican el dr. Baltasar Ruiz-Roso y la psicóloga Marisa Bosqued, autores del libro 'Triptófano, el secreto para volver a ser tú' (Ed. Amat), Detrás este nombre se esconde “uno de los 20 aminoácidos necesarios para formar todas y cada una de las proteínas de los seres vivos, y uno de los 10 llamados aminoácidos esenciales. Ser “esencial” significa que no se puede fabricar en nuestro propio cuerpo, sino que debe ser necesariamente incorporado a nuestro organismo a través de la dieta. Por ello, su ingesta insuficiente o su acelerado metabolismo producen una rápida reducción de sus niveles, con consecuencias muy negativas para la salud”. (Más información en mujerhoy.com)