«Bollywood es una filosofía de vida, es soñar despierto»
La danza en La India es como el curry: la salsa de la vida. Y también la pasión de la periodista Sara Barrera. Barcelona no es Bombay, pero nadie lo diría viéndola bailar
MADRID Actualizado: GuardarEn Bollywood, esta tierra de cine “made in Bombay”, donde la música es la diosa de los cien brazos y pies, siempre espera un “happy ending”. El clásico “final feliz” de Hollywood, pero con la impronta de la India. Felicidad eterna mientras dura (la película). Por eso, sus cines están a rebosar. Sara Barrera lo vive como si hubiera nacido en el estado de Maharashtra y como si toda la vida hubiera vestido el sari y llevado un “bindi” entre ceja y ceja. Solo que Saridevi, como se hace llamar en homenaje a Sridevi, actriz bollywoodiense mítica de los años 80, vino al mundo en Barcelona (en 1981), es periodista y trabaja todas las mañanas en la emisora de ámbito catalán La Xarxa. Por las tardes, se pone el “lehenga choli”, conjunto de falda, camiseta corta y velo; se pinta el “kajal”, la línea que enmarca el ojo; y se entrega en cuerpo y alma a las coreografías con sello Bollywood. Como profesora o como bailarina del quinteto Bollywood Diamonds.
El flechazo de Sara con esta sensual danza se produjo en Londres, en 2004, cuando vio el musical 'Bollywood Dreams'. Fue una revelación. Inmediatamente se apuntó a clases de danza india y se marchó a la meca cinematográfica. Entrevistó a las grandes estrellas, Shahrukh Khan, Amitabh Bachan y Rani Mujkerjee, y de paso, se coló en una película. Dos retos conseguidos: el sueño de los mil indios que cada día llegan a Bombay en la mano de una española. Hay testigos. Su hermana mayor, la realizadora Raquel Barrera, lo grabó todo en el documental 'Camino a Bollywood'.
Soñar despierta
A Bollywood le acompaña la fama de superficial y hasta de hortera. Sin embargo, una devoción como la de Sara hace sospechar que debe haber algo más que tópico cine comercial. Ella conoce bien sus valores ocultos. Su razón de ser. “Las niñas pequeñas dirán que, de mayores, quieren ser como tal actriz y, en la boda de los primos del Punjab, el día más importante de sus vidas, bailarán una canción que suena en una película. Muchas morirían por conocer a sus actores favoritos. Pero, en realidad, es una filosofía de vida. Soñar despierto. Pensar: me lo voy a pasar bien y ya está, sin preocuparme del mañana. En un país como la India, con tanta desigualdad y corrupción, y una realidad tan dura, se agradece que exista algo tan barato como el cine, tan democrático. Es terapéutico y para todos. La gente de los “slums” dejará de comer si hace falta para poder pagar una entrada”, afirma. (Más información en mujerhoy.com)