Villa se luce en Anoeta

Simeone insiste siempre en que el Atlético no puede pelearles una Liga tan larga al Madrid y al Barcelona, y seguramente tiene razón, pero su equipo tiene muy buena pinta y ya suma nueve de nueve. Cayó con dignidad en la Supercopa, sin perder ningún partido contra el Barça, y redujo a una Real Sociedad que venía de clasificarse con brillo a la ‘Champions’.

Salvo en los últimos minutos, cuando los donostiarras se vinieron arriba tras el gol de Xabi Prieto y pusieron a prueba a Courtois, que realizó dos paradas excepcionales, el Atlético fue dueño y señor en Anoeta, un estadio antes maldito para sus aspiraciones pero en el que se impuso por cuarto año consecutivo.

Griezmann lanzó al travesaño, tras rozar un defensor, a los tres minutos, pero fue un espejismo. Los madrileños tienen la virtud de saber cambiar de registro. Tan pronto juegan descaradamente atrás y al contragolpe como salen a por los partidos con una presión altísima. Sabían que el rival podría acusar la resaca europea y apretaron con determinación en campo rival para robar balones y llegar con ataques cortos y rápidos. Markel Bergara y Zurutuza no pudieron nunca con Mario Suárez, Gabi y Arda. Los locales echaron de menos a Illarramendi, aunque crecieron cuando entró Granero.

Villa avisó a Bravo en tres ocasiones, una de ellas con disparo a la base del poste incluido, antes de marcar su primer gol en Liga. Se benefició de un rechazo y la picó sobre la salida del chileno. Quedaba más de una hora por delante pero, ya en ventaja, este Atlético es letal. Salieron los de Arrasate mucho más fuertes en la reanudación. Sin embargo, en una contra fulgurante llevada por Villa llegó el 0-2, certificado por el versátil Koke. Parecía que la Real arrojaba la toalla pero se ilusionó cuando Granero sacó rápido una falta -error de concentración de los colchoneros- y Xabi Prieto la colocó junto a la escuadra. Ya cerca del final, Granero y Pardo rondaron un empate que evitó el gigante portero belga.