Los inspectores de la ONU se disponen a continuar con sus investigaciones. / Foto: Efe | Vídeo: Atlas
situación crítica

Cameron rechaza una acción militar si existe oposición de la ONU

Admite que no está confirmada "100%" la responsabilidad de El-Asad y la oposición pide tiempo

LONDRES / NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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El primer ministro británico, David Cameron, ha considerado que sería "impensable" emprender una acción militar contra Siria si hubiera una "oposición aplastante" en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero ha advertido de que una "intervención humanitaria" sin su aval sería legal. "Sería impensable actuar si hay una oposición aplastante en el Consejo de Seguridad", ha afirmado Cameron en una comparecencia parlamentaria, al ser preguntado sobre si Reino Unido seguirá adelante con sus planes si encuentra oposición en el Consejo de Seguridad.

Cameron ha expuesto ante la Cámara de los Comunes la postura que ha mantenido desde la semana pasada en sus constantes contactos con los líderes internacionales. El 'premier' ha insistido en la necesidad de responder al ataque con armas químicas ocurrido el pasado 21 de agosto a las afueras de Damasco. Según Cameron, los servicios de Inteligencia consideran "altamente probable" que el régimen de Bashar al Assad fue el responsable de dicho ataque. Aunque ha insistido a título personal de que está seguro -"más allá de toda duda"- de la responsabilidad del Gobierno sirio, ha advertido de que nunca habrá "certeza al cien por cien". "No se trata de tomar postura en el conflicto, ni de invadir, ni de un cambio de régimen o de colaborar más estrechamente con la oposición", ha añadido Cameron, que ha justificado la posible intervención como "una respuesta a un crimen de guerra".

El jefe del Gobierno británico, no obstante, ha querido marcar distancias con otros conflictos pasados y a aprender "de lo que fue mal" entonces. "No es como Irak", ha dicho, consciente de que precisamente gran parte de las reticencias de ciudadanos y diputados procede de las comparaciones entre ambos conflictos. Por su parte, el líder del Partido Laborista, Ed Miliband, no se ha mostrado completamente contrario a la intervención -incluso ha apuntado que "no descarta" apoyar al Gobierno-, pero ha pedido que la discusión no gire en torno a un "calendario artificial". "Las pruebas deberían preceder a la decisión, no al revés", ha apostillado.

Sin alternativas

El Gobierno de David Cameron ha defendido que podría actuar contra Siria en caso de que el Consejo de Seguridad de la ONU no tome una decisión al respecto y lo haría amparado por el "Derecho Internacional", en un documento en el que expone su "posición legal" respecto al asunto.

Así, asegura que existe la "base legal" para actuar en el marco de una "intervención humanitaria" siempre que haya "pruebas convincentes" de que existe un "peligro extremo" para la población; que no hay "otra alternativa" si se quieren salvar vidas y que sea "limitada en el tiempo y en su alcance" para alcanzar ese fin. Estas tres condiciones, según Londres, ya se cumplen en Siria. "Si la acción en el Consejo de Seguridad es bloqueada, Reino Unido todavía tendría permitido bajo el Derecho Internacional adoptar medidas excepcionales para aliviar la escala de la arrolladora catástrofe humanitaria en Siria, disuadiendo y perturbando el uso adicional de armas químicas por el régimen sirio". Así lo afirma el documento publicado por el Gobierno británico, después de que las dudas manifestadas tanto por algunos diputados 'tories' como por el opositor Partido Laborista hayan dado al traste los planes de Cameron de sacar adelante una resolución de condena sobre Siria en la reunión extraordinaria del Parlamento este jueves.

En él, el Ejecutivo subraya que "el uso de armas químicas por el régimen sirio es un grave crimen que genera preocupación internacional", viola la prohibición del uso de este tipo de armamento y "equivale a un crimen de guerra y un crimen contra la humanidad". Sin embargo, precisa el texto, "la base legal para actuar sería la intervención humanitaria", ya que el objetivo sería "aliviar el sufrimiento" intentando impedir nuevos ataques de este tipo. El Gobierno británico recuerda que está trabajando para que haya una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condene el uso de armas químicas por parte del régimen de Bashar al Assad, reclame que Damasco "cumpla con sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional" y autorice a los estados miembro a emprender "todas las medidas necesarias para proteger a los civiles en Siria" de nuevos ataques, además de remitir la cuestión de Siria al Tribunal Penal Internacional (TPI).

Tres condiciones

Pero si el Consejo de Seguridad no actúa -algo que parece probable dada la posición manifestada tanto por Rusia como por China- el Gobierno de David Cameron asegura que cuenta con la "base legal" en virtud de la "doctrina de intervención humanitaria" siempre que se den tres condiciones. Así, según Londres, tiene que haber "pruebas convincentes, generalmente aceptadas por la comunidad internacional en su conjunto, de peligro humanitario extremo a gran escala, que requiera un alivio inmediato y urgente".

Igualmente, "tiene que estar objetivamente claro que no hay una alternativa practicable al uso de la fuerza si se quiere salvar vidas", y, por último, "el propuesto uso de la fuerza debe ser necesario y proporcionado con el fin de aliviar la necesidad humanitaria y debe estar estrictamente limitada en el tiempo y el alcance". El Gobierno británico defiende que "las tres condiciones se cumplirían claramente en este caso". Así, da por hecho que tras dos años de conflicto en el que han muerto más de 100.000 personas y ante el reciente uso de armas químicas, "es probable que el régimen trate de usar esas armas otra vez", provocando más víctimas y refugiados.

Dados los intentos infructuosos por sacar adelante resoluciones en la ONU en los dos últimos dos años, Londres considera que si en esta ocasión tampoco hay resolución del Consejo de Seguridad "no habrá alternativa al uso de la fuerza". "En estas circunstancias, y como medida excepcional sobre la base de la apabullante necesidad humanitaria, la intervención militar para atacar objetivos específicos (...) sería necesario y proporcionado y por tanto legalmente justificable", concluye el documento.

La ONU pide una oportunidad para la diplomacia

La reunión sobre Siria de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU concluyó este jueves sin resultados, según indicaron varias fuentes diplomáticas. El segundo encuentro en dos días de representantes de EE UU, Rusia, China, Francia y Reino Unido, fue breve y se volvió a ver la discordancia de posiciones entre los países, añadieron las fuentes.

La reunión discutió el borrador de resolución presentado ayer por Londres, y que propone autorizar el uso de la fuerza para proteger a la población siria frente a quienes usen armas químicas, después de que en la sesión de ayer Rusia y China volvieran a mostrar sus discrepancias y se acordó celebrar consultas con las capitales. Tras las dos horas de discusiones de ayer, la reunión de hoy fue convocada por Rusia, fue muy breve, de menos de una hora, y a la salida ninguno de los asistentes quiso realizar comentarios, según otros diplomáticos.

Hasta ahora, Rusia ha rechazado responsabilizar el régimen sirio del supuesto ataque químico de la pasada semana en las afueras de Damasco y en los últimos días se ha opuesto firmemente a la posibilidad de lanzar ataques militares de represalia contra objetivos oficiales. El proyecto de resolución británico proponía el uso de "todas las medidas necesarias bajo el Capítulo 7 de la Carta de Naciones Unidas para proteger a los civiles de la armas químicas" y condenaba el supuesto uso de armamento químico por parte del régimen de Bachar al Asad, uno de los puntos de mayor fricción durante la negociación.

Esta falta de avances entre los miembros con derecho a veto en el Consejo de Seguridad se produce mientras el grupo de inspectores que investigan el posible uso de armas químicas en Siria continúa su trabajo y tiene previsto dejar el país el próximo sábado. El secretario general, Ban Ki-moon, dijo hoy en Viena que los equipo de investigadores que analiza el supuesto ataque químico a las afueras de Damasco le informará de los primeros resultados de sus pesquisas nada más abandonar suelo sirio el sábado. Ban aseguró también que habló ayer sobre la crisis siria con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para compartir información con él y transmitirle el deseo de la ONU de que se dé tiempo a los inspectores para terminar su trabajo.

Tropas en alerta

La posible operación militar de castigo al régimen de El-Asad estaría comandada por EE UU pero contaría con la participación de otros países. Washington tiene listo su despliegue naval frente a Siria para atacar en cualquier momento, si así lo ordena el presidente Obama, quien ha puntualizado que aún no ha tomado una decisión al respecto. Según ha anunciado el Pentágono, un nuevo destructor, el 'USS Stout' se ha desplazado al Mediterráneo, uniéndose a los cuatro que EE UU tenía ya en la zona.

Reino Unido, por su parte, ha enviado seis aviones cazas a Chipre como medida "de precaución" para "proteger los intereses británicos" ante la "fuerte tensión en la región", ha anunciado un portavoz del ministerio de Defensa. "Como parte del plan de contingencia en marcha, esta mañana hemos enviado seis cazas Typhoon de las Fuerzas Aéreas británicas a Akrotiri, en Chipre", ha apuntado el portavoz oficial, que ha resaltado que ese despliegue "no es parte de ninguna acción militar contra Siria". Según Defensa, el despliegue de los cazas es una medida de precaución a fin de asegurar la "protección de los intereses británicos y la defensa de las bases" británicas "en un momento de fuerte tensión en la región".

Los aviones cazas tipo Typhoon que han sido desplegados están equipados con avanzados misiles aéreos de medio y corto alcance así como con un cañón de combate, según las Fuerzas Aéreas británicas. El Ejército del Reino Unido considera las bases británicas en Chipre como puntos estratégicos en la región. Actualmente, en esas bases británicas Defensa tiene desplegados unos 2.500 efectivos, entre militares y civiles, a los que acompañan unos 3.000 familiares.

Hollande se vuelca con la oposición

Por su parte, el presidente de Francia, François Hollande, ha insistido en que debe hacerse "todo" para poner freno a la violencia en Siria, y ha avanzado que la solución política en ese país solo llegará si la oposición es capaz de aparecer como una fuerza alternativa. "Francia aportará su ayuda, política, como lo hemos hecho desde hace meses, pero también humanitaria y material, y utilizará igualmente el apoyo que tenemos en los países del Golfo", ha recalcado el jefe del Estado.

Tras reunirse en el Elíseo con el jefe de la opositora Coalición Nacional Siria (CNFROS), Ahmad Yarba, ha insistido en que para que la oposición siria se alce como alternativa, debe contar con la fuerza necesaria, "principalmente por parte del Ejército". Al término de ese encuentro, de unos 45 minutos de duración, Hollande ha dicho ser consciente "del sufrimiento y del dolor del pueblo sirio", y ha subrayado la necesidad de alcanzar esa solución política y de poner freno a la escalada de violencia.

Ahmad ha pedido el ataque del pasado miércoles en la periferia de Damasco, que según la oposición ha causado "más de 1.400 mártires y miles de heridos", no quede sin castigo. "Es necesaria una fuerza internacional, de las Naciones Unidas, organizada por los amigos de Siria", ha destacado el jefe opositor sirio, que desde París se ha dirigido expresamente a sus compatriotas para decirles que ese crimen "no quedará impune y se castigará a la maquinaria mortal" del régimen de El-Asad. "Condenamos las armas químicas, en todas sus formas", ha añadido Ahmad, que ha agradecido la postura de Francia.

Pero la posible inminencia de un ataque internacional no parece atemorizar a El-Asad, quien ha proclamado que saldrá "vencedor", según apunta el periódico libanés 'Al Ajbar', cercano al grupo chií libanés Hizbulá, aliado de Damasco. De acuerdo con el diario, el mandatario habría afirmado en un encuentro con responsables sirios que "ese es un enfrentamiento histórico del que vamos a salir vencedores". "Desde el comienzo de la crisis estamos esperando el momento en el que nuestro enemigo verdadero intentará intervenir", destacó El-Asad, que dio ánimo a sus colaboradores, de quienes dijo que están "preparados para contener cualquier agresión y proteger a la nación".