Bale, Iker y las migajas
El galés da otro paso hacia el Madrid al negarse a entrenar este martes con el Tottenham
MADRID Actualizado: GuardarLa inminente llegada de Gareth Bale y la suplencia de Iker Casillas difuminan la luz de cualquier otro foco informativo del Real Madrid, que en dos jornadas de Liga suma cinco puntos más que el curso pasado y, aun con altibajos, ofrece un perfil mucho más alegre y ofensivo que en la etapa de José Mourinho. Hace ahora un año, solo arañó un empate en sus duelos iniciales ante Valencia y Getafe. Ahora, suma dos victorias seguidas ante Betis y Granada. Acumulados con sufrimiento y polémica, pero seis puntos valiosos. En ausencia de Khedira y Xabi Alonso, resulta que Carlo Anelotti apostó por Isco y Modric en el eje del centro del campo. Una puesta en escena impensable con el anterior entrenador. El enfado de Özil, sustituido en los dos partidos y con el orgullo tocado, también es un asunto menor en comparación con los dos asuntos madre.
En la película que conduce a Bale hacia el Santiago Bernabéu se rodó este martes un nuevo capítulo. Resulta que el rebelde extremo galés no se presentó en el entrenamiento del Tottenham Hotspur. El técnico luso André Villas-Boas esperaba hoy la presencia del jugador de 24 años, al que había dado el fin de semana libre, pero al final no apareció por Enfield, el campo de entrenamiento de los 'spurs'. Según el diario «The Guardian», Bale se encuentra actualmente en el Reino Unido tras recalar en Marbella, donde descansó unos días en lo que se considera una antesala de su presentación oficial con el Real Madrid. El tabloide británico Daily Mail informó el lunes de que el club blanco y el Tottenham habían sellado un compromiso para un traspaso ascendería a 86 millones de libras, unos 100 millones de euros.
Pero según otras fuentes, Daniel Levy, el mandamás del club londinense, no ha visto con buenos ojos algunos movimientos recientes del Real Madrid, como la colocación de un escenario en el palco del Bernabéu para la presentación. El entrenador Glenn Hoddle desveló este martes en un programa de radio que Levy todavía confía en retener a la estrella de su equipo. «Estuve en el partido contra el Swansea el fin de semana y tuve una buena charla con Levy. Es ambicioso y cree que si Bale se queda, el Tottenham podría conseguir algo realmente grande en la Premier League», dijo Hoddle, que jugó 12 años en los 'spurs' y luego dirigió al equipo entre 2001 y 2003.
Guerra interna
El tema de los porteros genera tanta división interna que hasta Arbeloa tuvo que llamar a la «unidad» del madridismo tras el triunfo en Granada. «Bastantes enemigos tenemos como para matarnos entre nosotros», declaró el defensor tras pedir a los hinchas que apoyen al guardameta que salga. Ancelotti eludió el asunto con su castellano ramplón y el simple pero lógico argumento de que Diego López jugó el primer partido, lo hizo bien y repitió en el segundo. Pero algo huele mal en un asunto que puede contaminar el ambiente que respira el italiano. Y no porque el gallego no esté mejor que Casillas, 218 días alejado de la portería del Real Madrid pero no de la selección española, donde a Del Bosque se le presenta un problema pensando en el Mundial de Brasil.
¿La suplencia de Iker es una elección que obedece a criterios meramente deportivos? ¿Se trata de un castigo al capitán por las supuestas filtraciones a sus periodistas amigos? ¿Tiene algo que ver Florentino Pérez? Una hora y cuarto antes de arrancar el choque de Los Cármenes, Radio Marca aseguró, sin ambages, que Casillas era el guardián. La fuente procedía del vestuario y el medio hacía referencia a la charla de Ancelotti ofreció a sus pupilos al comunicarles el once titular. La noticia se extendió enseguida a diversas webs. Pero se conoció de forma oficial la alineación, apareció Diego López. Un error extraño, demasiado grave si no hay una intrahistoria. ¿Cambió Ancelotti al conocer la filtración? Sería una medida impropia de un técnico de su caché y muy difícil de creer. Pero ya ocurrió algo parecido en los prolegómenos del estreno liguero del Madrid ante los verdiblancos. Desde un sector del periodismo afín al mostoleño, se afirma que Ancelotti ya ha hablado con los dos porteros para informarles de que Diego López jugará la Liga y Casillas la 'Champions' y la Copa del Rey. Sería una determinación de lo más arriesgada.
Mientras, se suceden los comentarios y las encuestas sobre si Iker debe cambiar de aires. Incluso se le pregunta a Sandro Rosell, el presidente del Barça, sobre un hipotético interés de los culés pensando en el sustituto de Víctor Valdés. Suena a broma. Pero el Mundial marca tendencia. Florentino Pérez tiene un problema. Desprenderse del 'santo' supondría enfrentarse con buena parte del Bernabéu, que no le perdonaría dejar salir a una leyenda que lo ha ganado todo durante 14 temporadas. Pero otros mitos como Raúl o Hierro ya se fueron. Casillas tiene 32 años, cuatro de contrato por delante y una ficha cercana a diez millones de euros. Mantenerle sin jugar sería una bomba. Ancelotti ha heredado una situación peligrosa, ha mostrado personalidad al mantener al portero de 'Mou', pero se cura en salud y avisa de que la titularidad del lucense no es definitiva.