Bo Xilai dice que su 'número dos' huyó porque se enamoró de su mujer
El proceso ha finalizado tras cinco días en el Tribunal Intermedio de Jinan, aunque el veredicto no se dará a conocer todavía
CHINA Actualizado: GuardarEl juicio contra el exdirigente chino Bo Xilai por abuso de poder, malversación y aceptación de sobornos ha finalizado tras cinco días en el Tribunal Intermedio de Jinan, en el este de China, aunque el veredicto se dará a conocer en una fecha posterior. Según ha informado la agencia oficial de noticias china Xinhua, el veredicto se divulgará en una fecha que se anunciará posteriormente.
En la jornada de hoy, el tribunal ha escuchado los argumentos finales de la fiscalía, la defensa y el propio Bo, ex secretario general del Partido Comunista Chino (PCCCh) en Chongqing, quien ha rechazado los cargos que se le imputan.
La Fiscalía ha reclamado que Bo sea "castigado seriamente" tras considerar probado que ha perpetrado "delitos extremadamente graves". "El acusado ha cometido delitos extremadamente graves y ha rechazado admitir su culpa. No hay razones legales para un veredicto compasivo, tiene que ser castigado seriamente de acuerdo a la ley", ha indicado la acusación, según la transcripción difundida por el tribunal en internet.
Rechaza los cargos que se le imputan
Por su parte, Bo ha reiterado su rechazo a los cargos que se le imputan, como había hecho en los cuatro días previos de juicio. El ex secretario general del PCCh en Chongqing (centro) ha sorprendido al imprimir un giro folletinesco a su declaración y asegurar que la fuga de su número dos, Wang Lijun, a un consulado estadounidense en febrero de 2012 -que precipitó la caída en desgracia de Bo- se debía a que su subordinado se había enamorado de su esposa, Gu Kailai.
"Como ha confesado él mismo, tenía sentimientos ocultos por Gu Kailai. Estaba consumido por estos sentimientos y no podía controlarse. Se lo confesó a Gu Kailai, se lo dijo en una carta", en un encuentro entre ambos en el que Wang "se abofeteó a sí mismo ocho veces". En ese momento "aparecí yo de repente", ha declarado Bo, quien ha agregado que Wang "conoce mi personalidad. Invadió mi familia, mis emociones más básicas. Es la razón real por la que intentó pedir asilo". Gu y Wang "tenían una relación muy especial", ha insistido el antiguo dirigente. "Yo estaba muy molesto al respecto", aha añadido.
Bo está acusado de haber aceptado sobornos de los empresarios Xu Ming y Tang Xiaolin por valor de unos 3,5 millones de dólares, así como de haberse apropiado cinco millones de yuanes (800.000 dólares) de fondos públicos cuando era alcalde de Dalian y gobernador de la provincia de Liaoning, en el noreste de China. Los cargos más graves que se le imputan son los relativos al abuso de poder, que le atribuyen haber intentado encubrir la responsabilidad de Gu Kailai en el asesinato en noviembre de 2011 del empresario británico Neil Heywood y como resultado haber forzado la huida de Wang al consulado estadounidense.