Nadal cumple en su debut en el US Open
El balear se impuso al norteamericano Harrison por 6-4, 6-2 y 6-2 en su primer partido en el último ‘grand slam’ del año.
Actualizado: GuardarLos partidos de Rafa Nadal en las primeras rondas de los ‘grandes’ se dividen entre los que se sabe que va a ganar sí o sí sin problemas –en ellos el interés está en ver la cantidad de juegos que cede y su nivel- y aquellos en los que también se sabe que va a vencer pero gana con dificultades. Son esos últimos los que predominan y los que cumplen con el guion de ir de menos a más en los torneos de mayor categoría –siempre y cuando no aparezca un Darcis o un Rosol y le sorprenda-. Y no, Ryan Harrison no fue una sorpresa. Tampoco fue de los que le ponen en un aprieto. Fue más del grupo que ni aunque se les aparezca la Virgen podrían ganar al español. Tampoco es que lo hiciese especialmente mal. Pero necesitaba una matrícula de honor y que su rival suspendiese estrepitosamente. Y no pasó ni una cosa ni la otra.
Quizá la incertidumbre del primer partido del balear en el Abierto de Estados Unidos podía hacer pensar que sufriría algo. Nada más lejos de la realidad. Y eso que Rafa no jugó a gusto al inicio, no fue el de Cincinnati o Montreal. Pero le bastó con lo justo en ese tramo inicial, a partir del cual mejoró notablemente. El partido acabó 6-4 6-2 y 6-2 a favor del número dos del mundo, que sigue sin perder en pista dura –lleva 16 victorias-.
El choque solo tuvo algo de emoción en ese acto inicial porque después lo único que alteró el partido fueron las cuatro gotas que cayeron en el segundo parcial y que pararon el choque unos minutos. Desde luego, Nadal no lo notó. Antes de ese breve ‘parón’ ya había ganado el primer set con una rotura inicial y poco más.
Después de la lluvia, la reacción de Harryson fue nula. Bloqueado con su derecha, el de Manacor le sobrepasó una vez tras otra. Prácticamente adjudicada la victoria desde el inicio del partido, se impuso la necesidad de ver a Nadal soltando el brazo. El balear se atrevió con su ‘drive’. También se asomó constantemente a la línea de fondo y apretó con su saque, que mejoró conforme fue avanzando el duelo. Enfrente ya no había rival.
El norteamericano se diluyó con su derecha ahogada por el juego de fondo del manacorense. Probó con subidas a la red, muchas de ellas alocadas. De poco sirvió. Se demostró rápidamente que era lo más parecido a un suicidio. Y con muchas facilidades Nadal cerró el su pase a segunda ronda y confirmó su buen momento de forma. Tanto que parece que de aquí hasta que llegue el final de la semana que viene, todo aquel que se ponga por delante formará parte irremediablemente del grupo de víctimas del mejor tenista del 2013.