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Nuevo máximo para el Ibex, nuevo mínimo para la prima
El selectivo cierra en positivo por segunda jornada consecutiva y marca nuevos máximos
MADRID Actualizado: GuardarLa zona euro ha salido de la recesión después de seis trimestres consecutivos de contracción del PIB. Y con más fortaleza de la que se esperaba. En el segundo trimestre del año, el PIB del área creció un 0,3%, una décima más de lo previsto por los analistas. Aunque la cifra del trimestre anterior se revisó a la baja desde un -0,2% hasta el -0,3%. En tasa interanual, la contracción queda situada en el 0,7%. El PIB de la zona euro se contrajo menos de lo esperado gracias a la potencia que mostraron las dos principales economías del área. El PIB alemán creció un 0,7% en el segundo trimestre, una décima más de lo esperado y el francés, un 0,5%, más del doble de lo anticipado por los expertos (0,2%).
Son buenas noticias para los mercados, pero también llevan consigo temores: ante la mejora de las expectativas económicas en la zona euro, el Banco Central Europeo podría decidir no tomar medidas adicionales de apoyo como la bajada de los tipos de interés, la penalización del uso de la facilidad de depósito por parte de los bancos o la puesta en marcha de políticas para ayudar a las pequeñas y medianas empresas. Quizás ésa fue la razón por la que no hubo excesiva alegría en los mercados de renta variable europeos, sólo la justa, tras haberse conocido las cifras de crecimiento en Europa.
De hecho, Azad Zangana, economista europeo de Schroders, afirmó: “Con respecto al impacto de estos datos en la política monetaria, el hecho de que las cifras de crecimiento sean mejores de lo previsto, junto con señales esperanzadoras que arrojan las encuestas sobre el sector privado, podría comenzar a presionar al BCE para que adopte una postura más estricta. Sin embargo, dudamos que el BCE pueda considerar un ajuste en la política monetaria a corto plazo”. El comisario de Economía y Asuntos Monetarios, Olli Rehn, afirmó que la ligera mejora de los datos económicos es bienvenida, pero añadió que no hay lugar a la complacencia.
El Ibex-35 marca un nuevo máximo
La moderada respuesta de los inversores de renta variable a los datos económicos fue suficiente como para que el Ibex-35 marcara un nuevo máximo anual, el tercero de las cuatro últimas sesiones, en los 8.789,30 puntos, con una revalorización del 0,35%. Aunque no en todo momento estuvo tan claro este cierre alcista. De hecho, durante gran parte de la sesión el índice estuvo en negativo, por debajo de los 8.758 puntos en que había cerrado la jornada anterior.
En el selectivo español, Indra encabezó las subidas, con una revalorización del 3,29%, seguido de Acciona, que ganó un 1,89%. Entre los mejores valores también Dia o ArcelorMittal. Y algunos de los bancos medianos, como Popular, Sabadell o CaixaBank, todos ellos también con ganancias de más de un punto porcentual. Posiblemente les animó la noticia de que cada vez son menos dependientes de la financiación del Banco Central Europeo. Santander y BBVA también tuvieron ganancias interesantes: de un 1,11% y de un 0,93%, respectivamente.
En rojo, IAG fue el peor valor, con un recorte del 1,25%. Fue el único que perdió más de un punto porcentual. Le siguió Repsol, que se dejó un 0,93% después de que Barclays hubiera rebajado su recomendación sobre el valor. Entre los valores a la baja, prácticamente todas las constructoras: FCC, ACS, Ferrovial y Sacy. También tres de los grandes: Inditex, Iberdrola y Telefónica, con pérdidas de un 0,19%, un 0,16% y un 0,05%, por ese orden. Pero muy pocos valores cerraron a la baja: sólo Gas Natural y Viscofán.
En el Mercado Continuo, Deoleo fue el valor que más cayó, con un recorte del 5,41%. El más rentable fue Vértice, que se disparó un 20,31%, seguido de Urbas, que se apuntó un 10%.
Más rentabilidad que el selectivo español tuvo el Cac 40 francés, que ganó un 0,53%. Es lógico, puesto que el PIB de Francia fue el que por más distancia batió las expectativas de los analistas. A continuación, el Ftse Mib de Milán, que avanzó un 0,48%. El PSI-20 de Lisboa, por su parte, se apuntó un 0,41% y el Dax alemán, un 0,27%. El único de los grandes índices europeos que cerró a la baja fue el Ftse 100 británico, que retrocedió un 0,37%.
La prima de riesgo ayer sí bajó por España
En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono alemán a diez años subió levemente hasta el 1,82%, pese a la subasta de deuda a ese mismo plazo que realizó ayer el Tesoro germano: colocó más de 3.200 millones de euros, pero se vio obligado a subir el interés respecto a la anterior (desde el 1,57% hasta el 1,8%) y, aun así, contó con una menor demanda. El rendimiento de la deuda francesa a diez años se mantuvo en el entorno del 2,35%.
El que sí mejoró mucho fue el bono español, cuya rentabilidad bajó desde el 4,5% hasta el 4,42%. De esta manera, la prima de riesgo se redujo hasta los 260 puntos básicos. La prima de riesgo de España se estrechó mucho más que la de Italia, que bajó desde los 241 hasta los 236 puntos básicos.
Por tanto, la Bolsa española contó con un aliado más en el buen comportamiento de la deuda doméstica. De hecho, seguramente fuera ésa la razón que estuvo detrás del cierre al alza del índice. En el mercado de divisas, el tipo de cambio entre el euro y el dólar se mantuvo en el entorno de 1,3267 unidades.
En el mercado de materias primas, el barril de Brent, de referencia en Europa, cayó un 0,36%, y el de West Texas, de referencia en Europa, un 0,73%. Los metales, en cambio, sí subieron. Tanto el cobre como el oro. La onza del metal amarillo se cambiaba por 1.333 dólares en el mercado londinense, un 0,91% por encima del nivel de cierre de la sesión anterior. En Wall Street dominaban los números rojos cuando las Bolsas europeas estaban a punto de echar el cierre. La recesión de la economía europea puede dejar de ser un argumento a esgrimir por parte de quienes siguen siendo partidarios de que la Reserva Federal norteamericana continúe con su expansión monetaria. Y eso que el día anterior el presidente de la Fed de Atlanta, Dennis P. Lockhart, afirmó que aún no hay datos suficientes que hagan aconsejable poner fin a los estímulos económicos.