Nadal está de vuelta
El número 4 del mundo tumbó a Raonic para lograr el título de Montreal en su regreso desde su derrota en Wimbledon
Actualizado: GuardarA Rafael Nadal le sientan bien los descansos. Si después de los siete meses de reposo obligado por su rodilla encadenó una serie de siete títulos consecutivos en nueve finales en la primera parte del año, en la segunda parada de su campaña ha recuperado el mismo tono. En Montreal, el español se adjudicó el primer torneo después de la eliminación en primera ronda de Wimbledon por Steve Darcis siete semanas antes.
En realidad, la final contra Milos Raonic resultó sencilla para Nadal. El tenista canadiense fue incapaz de superar la situación. Por primera vez compitió por un Masters 1000. Contó con el apoyo incondicional del público y con una semana increíble como impulso. Pero el joven de 22 años con un futuro brillante se derrumbó. Quizá recordó su inexperiencia. O que nunca había derrotado a Nadal. O que su mejor resultado en el torneo de su país de adopción habían sido los cuartos de final de 2012. Tampoco su entrenador Ljubicic pudo darle la solución. En cambio, el español disfrutó de su decimoquinta final en un torneo de semejante categoría y con la dosis de autoestima inyectada en el anterior choque al vencer al número 1 del ranking, Novak Djokovic. «Fueron unas semifinales muy complicadas, jugamos a un nivel muy alto. Fue muy complicado. Fue un partido muy bonito y uno lo disfruta más cuando gana», recordó Nadal al concluir la final a RTVE.
Raonic se presentó como un adversario endeble. Desde su 1,96 metros multiplicó sus errores en el saque hasta igualar el mismo número de aciertos que de errores. Nadal le forzó contra su revés y se quedó en solo cuatro puntos ganadores en el primer set. También le atacó el español con su mejor arma: la mente. Con 3-1 a favor del balear el canadiense dispuso de tres bolas para ganar con el juego con su saque y el manacorense le empujó en dirección contraria. Sin convicción, con una estrategia inútil con sus subidas a la red (no sumó ningún punto desde la zona), se precipitó al abismo Nadal que le igualó en el número puntos logrados con saques directos (4) en todo el partido.
El español, que recuperó su juego más agresivo durante toda la semana de torneo, mantuvo el último día su concentración y sus golpes desde las fronteras de la pista. Si Djokovic aguantó los peloteos desde el fondo en la semifinal, las devoluciones de Raonic en la final resultaron nefastas. Aplicó Nadal su brazo izquierdo y lanzó sus mejores ‘drives’ para abrochar el primer set en apenas 32 minutos.
Durante la segunda manga el español se relajó un poco más y el ahora número 10 del ranking encontró el clavo ardiendo al que agarrarse. Fue un espejismo porque el balear mantuvo el mando, la iniciativa y solo debió esperar con paciencia para ganar en Montreal su octavo torneo del año en un partido que se cerró en una hora y ocho minutos (6-2, 6-2).
El título 25 en un Masters 1000 servirá para que Nadal afronte el resto de la gira norteamericana con mayor confianza y el Abierto de Estados Unidos (último ‘grand slam’ del año) no se acerque tan hostil. Al fin y al cabo, el español ya ha mejorado sus dos últimas temporadas, cuando no sumó ningún título en la segunda parte del calendario. Además, por primera vez ha ganado dos torneos en superficies rápidas al aire libre y solo en 2005 logró más torneos. « Ha sido un buen año para ti. Probablemente sea el primero en que tengas mejor palmarés en pista rápida que en tierra», remarcó Raonic en su discurso ante los espectadores para reconocer a un Nadal que no ha perdido un solo partido sobre el cemento en 2013.
Con su triunfo, Nadal resolvió con certeza sus interrogantes en Montreal y se marchó con más certezas. «Dudas hay siempre. En cualquier torneo uno tiene dudas y son buenas porque, si no, es sinónimo de arrogancia. Siete semanas sin competir y venir a Montreal… sabes que te puedes ir fuera en la primera ronda, pero entrené bien», reveló el español. El balear es el hombre con mayor número de Master 1.000 ganados, cuenta todas sus participaciones en los torneos de 2013 por finales -excepto el accidente de Wimbledon- y los puntos en el ranking van a allanar el camino en los próximos eventos. «El año que estoy viviendo es muy especial», tuvo que reconocer el número 4 del ranking.