ARGENTINA

El nieto 109 recuperado de la dictadura argentina

Las Abuelas de la Plaza de Mayo restituyen la identidad del hijo desaparecido de una pareja de chilenos

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Las Abuelas de Plaza de Mayo han anunciado hoy la restitución de la identidad a Pablo Germán Athanasiu Laschan, hijo de una pareja de chilenos desaparecidos y apropiado durante la dictadura militar argentina (1976-1983). La restitución de la verdadera identidad de este nieto apropiado por la dictadura fue anunciada por Estela de Carlotto, titular de las Abuela de Plaza de Mayo, en una rueda de prensa en la que no estuvo presente Pablo, que se convierte en el nieto número 109 en averiguar su verdadero origen gracias a esta entidad.

Pablo Germán Athanasiu Laschan fue secuestrado junto a sus padres el 15 de abril de 1976, cuando tenía cinco meses y medio, y ha sido encontrado en Buenos Aires a la edad de 38 años gracias a la investigación de las Abuelas de Plaza de Mayo. El nieto 109 es hijo de Ángel Athanasiu Jara y Frida Laschan Mellado, dos chilenos militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) que tuvieron que huir a Buenos Aires tras el golpe de Estado que derrocó al presidente chileno Salvador Allende en 1973.

Ya en Argentina, ambos militaron en la guerrilla argentina del PRT-ERP y fueron objeto de persecución de la dictadura militar hasta que, en abril de 1976, fueron secuestrados en el hotel en el que vivían. Los secuestradores eran miembros de las fuerzas de seguridad que actuaban en el marco del Plan Cóndor, con el que se coordinaron los gobiernos militares del Cono Sur americano.

Padre y madre continúan desaparecidos, pero hoy se supo que su hijo, Pablo Germán, fue inscrito como propio y con una fecha de nacimiento falsa (7 de enero de 1976) por un matrimonio con estrecha vinculación al régimen militar. El apropiador se encuentra actualmente detenido por una causa de crímenes de lesa humanidad.

"Afianzamiento de la democracia"

Pablo fue contactado por integrantes de Abuelas de Plaza de Mayo el pasado abril y hace casi un mes accedió voluntariamente a realizarse el examen genético que determinó su pertenencia a la familia Athanasiu Laschan. "Es un afianzamiento de la democracia", ha subrayado De Carlotto, y ha asegurado que Athanasiu Laschan está conmocionado y que ahora "hay que darle tiempo, cuidarlo y acompañarlo".

Junto a las Abuelas de Plaza de Mayo comparecieron virtualmente desde Chile las tías de Pablo, que se mostraron muy emocionadas por el hallazgo de su sobrino. También se encontraban presentes miembros de otras organizaciones de derechos humanos argentinas que luchan por la recuperación de la memoria y autoridades políticas como el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, de cuya cartera depende el Banco Nacional de Datos Genéticos.

"Los depredadores se mueren y no confiesan", recalcó De Carlotto y recordó que la de las Abuelas de Plaza de Mayo, al igual que la de otras entidades, es una batalla contra el tiempo por el reencuentro de las familias reprimidas y sus parientes perdidos.

Cerca de 500 bebés fueron robados a sus padres por la dictadura, que además hizo desaparecer acerca de 30.000 personas.