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El Gobierno egipcio, decidido a acabar con las sentadas
Amnistía Internacional advierte de que dicho llamamiento puede derivar en "nuevos abusos y derramamientos de sangre"
MADRID Actualizado: GuardarEl primer ministro de Egipto, Hazem al Beblawi, ha subrayado que la decisión del Gobierno de desalojar las sentadas de los seguidores del expresidente Mohamed Mursi, derrocado el 3 de julio a través de un golpe de Estado, es "definitiva", según ha informado el diario egipcio 'Al Masry al Youm'.
El Ejecutivo argumenta motivos de seguridad para justificar tal decisión, que ha sido rechazada por las principales formaciones islamistas y algunos de los grupos revolucionarios más relevantes del país, entre ellos el Movimiento Juvenil 6 de Abril.
En este sentido, la organización Amnistía Internacional (AI) ha advertido de que dicho llamamiento puede derivar en "nuevos abusos y derramamientos de sangre". Según AI, el Gobierno no ha precisado de momento qué medidas se van a tomar para reducir al mínimo los enfrentamientos, las posibles pérdidas de vidas y las lesiones graves.
Los Hermanos Musulmanes y sus aliados han acusado a las nuevas autoridades de acceder al poder a través de un golpe de Estado militar y de lanzar una campaña de represión contra los movimientos islamistas. Entre las medidas más criticadas adoptadas por el nuevo Gobierno está el restablecimiento por parte del Ministerio del Interior de las funciones de lucha contra el extremismo y control de las actividades políticas y religiosas, suspendidas tras la revuelta que puso fin en 2011 al Gobierno del expresidente Hosni Mubarak.
Casi 300 personas han muerto debido a la violencia política desde el derrocamiento de Mursi, la mayoría de ellas seguidores de formaciones islamistas. Sólo el 27 de julio murieron unos 80 simpatizantes del presidente por disparos presuntamente efectuados por las fuerzas de seguridad.
Reunión con el 'número dos' de los Hermanos Musulmanes
Mientras tanto, una delegación compuesta por enviados extranjeros se ha reunido con el 'número dos' de la organización islamista Hermanos Musulmanes, Jairat al Shater, en la prisión en la que se encuentra encerrado a la espera de juicio, según ha confirmado la agencia estatal egipcia de noticias, Mena.
La agencia ha indicado que la delegación, compuesta por el subsecretario de Estado norteamericano, William Burns; la embajadora estadounidense en Egipto, Anne Patterson; y el representante especial de la Unión Europea para el Sur del Mediterráneo, el español Bernardino León; se ha reunido con Al Shater tras recibir permiso de la Fiscalía General. La agencia ha contradicho así al Ministerio del Interior, que aseguró horas antes que los enviados no habían recibido permiso para reunirse con el alto cargo de los Hermanos Musulmanes. Burns y León se reunieron con el jefe del Ejército, Abdelfatá al Sisi, según reveló un comunicado militar. En la mediación también participa el ministro de Asuntos Exteriores de Emiratos Arabes Unidos, el jeque Abdulá bin Zayed.