Un bocado de arte
Las tartas y las galletas son ahora lienzos en los que se pintan y construyen fantasías imaginarias
MADRID Actualizado: Guardar'Fondant', espátula, manga pastelera, colorante... Al igual que un buen cirujano, un repostero también necesita todo su instrumental para realizar una buena operación. Desde hace un tiempo elaborar un buen pastel, una galleta o una simple magdalena se ha convertido en una misión para cirujanos de primera. Las modas cambian y ahora lo que se lleva es comerse una obra de arte en miniatura. Todo empezó con las 'cupcake', unas magdalenas que tienen su origen en Estados Unidos, a las que se les añade glaseado y virutas de diferentes colores y sabores. Desde hace un tiempo se han vuelto en un elemento imprescindible en fiestas de cumpleaños o reuniones. Sin embargo, poco a poco están dejando paso unas impresionantes tartas y a unas simpáticas galletas.
Los escaparates de las pastelerías son ahora más que nunca un museo comestible. Las galletas tienen forma de estrella, de vestidos, de corazones y de casas de muñecas, nada que ver con las redondas que acompañan el desayuno. Y las tartas pueden superar la imaginación y transformarse en el castillo de Harry Potter, un camión de bomberos, un bolso o una cesta de punto. Cada elaboración es un mundo, con sus secretos y técnicas que muchos quieren aprender para luego poder sorprender a los amigos y familiares. Es por eso que expertos pasteleros y aficionados a la repostería abren las puertas de sus estudios para enseñar las técnicas y el manejo de las herramientas.
Algunos cursos pueden rondar los 55 o 150 euros, dependiendo del tiempo y del nivel del alumno. No obstante, no hace falta gastarse tanto dinero para aprender hacer una flor con manga pastelera, utilizar la pasta de azúcar o cubrir de fondant el bizcocho. En Internet es posible encontrar blogs y videos tutoriales que explican todos los pasos que se han de seguir. Una buena manera de pasar el rato con los más pequeños de la casa.
La televisión no quiere quedarse atrás, y es por eso que cada vez es más frecuente ver programas que narran el día a día de una pastelería. Una de las más conocidas del mundo es ‘Charly's Bakery’. Situada en el corazón de Sudáfrica, los reposteros de esta fábrica de sueños son capaces de realizar tartas con fuego, luces y hielo seco. Los cumpleaños y fiestas ya no son lo que eran, y para lo que algunos empezó como un hobby ha terminado siendo su forma de vida. La palabra glasa o la técnica 'wet on wet', han logrado hacerse un hueco junto a los libros de repostería de la abuela.