Mariano Rajoy, a su llegada al hemiciclo del Senado. / J. D. Pozo (Afp)
ESCÁNDALO EN GÉNOVA

Del 'mea culpa' de Rajoy al 'haré todo lo que haga falta'

El presidente articuló un discurso con dos golpes de efecto iniciales que se diluyó hacia cauces más previsibles a lo largo de su intervención

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En plena operación salida de agosto, con la canícula llegando al punto de ebullición y con los diputados del Congreso reajustados en el Senado por las obras en la Cámara baja. Esa fue la escenografía que acompañó a la esperada comparecencia de Mariano Rajoy quién trató con su declaración de ayer alejar la sombra de la sospecha sobre su persona y su partido tras el torrente de acusaciones que llevan semanas emanando de la boca del que otrora fuese tesorero y encargado de las finanzas de los populares.

No hubo rodeos. El presidente empuñó el bisturí y apuntó directamente a la parte afectada por la polémica. El discurso estuvo articulado en torno a dos golpes de efecto en su recta inicial. Por una parte, un 'mea culpa' que no tardó en entonar por dar la confianza a una persona que no la merecía y, por otra, la mención pública del nombre de Luís Bárcenas, algo inédito en los últimos seis meses. Algo que ni siquiera había hecho cuando el también exsenador por Cantabria ingresó en prisión y decidió lanzar nueva munición pesada contra la cúpula del partido.

Sin embargo, a pesar de lo vigoroso del primer compás de este pronunciamiento, la alocución se dirigió progresivamente hacia cauces más previsibles. Aunque sin brotes verdes de por medio, trató el presidente de tender algunas conexiones con la economía y con la recuperación que parece apunto de eclosionar, según lo expresado por los miembros del Ejecutivo en las últimas semanas. Un movimiento que más allá de querer enfocar la atención en otro tema parecía más un pequeño balón de oxígeno ante un debate que, como finalmente sucedió, se preveía a cara de perro con una oposición que se mostró inflexible con el presidente. A ratos pareció que más que al resto de fuerzas parlamentarias el discurso estaba dirigido a los miembros de su propio partido.

Fragmentos que pretendían evocar un cortafuegos que evitase un incendio en las entrañas del Partido Popular, a sabiendas de que una rebelión visceral de la sede de la calle Génova puede ser un factor de inestabilidad de la sólida mayoría absoluta de la que goza tanto en el Congreso y en el Senado. Una sólida mayoría absoluta que fustraría la moción de censura con la que los socialistas amenazan, una iniciativa que tildó de "pueril", afeando a Rubalcaba - a quien espetó un 'y tu más' cuando ambos se echaron en cara los escándalos de supuesta corrupción en respectivas formaciones- el daño que hacía a la 'Marca España'.

Estas son algunas de las claves del discurso:

1- Su equivocación

El presidente del Gobierno entonó el 'mea culpa' y en base a esta asunción del error ha articulado su discurso. "Me equivoqué al mantener la confianza en alguien que no debía", dijo con gesto serio en referencia a la figura del extesorero del PP Luis Bárcenas. Rajoy señaló que tiende a confiar en la inocencia de las personas hasta que se demuestre lo contrario y que cambiar eso sería modificar su escala de valores. Incidió que cuando Bárcenas fue imputado en 2009 "no existían motivos claros para creer en la acusación y sí para pensar que era un acoso injusto. Yo creía en la inocencia de esa persona". Todo cambió, a su juicio, cuando llegaron los datos de la existencia de cuentas en Suiza no declaradas. "Esto constituía un hecho ilegal que no ofrecía dudas y el imputado no pudo negarlo". "¿Me equivoqué al confiar en una persona adecuada? Sí. Pero no encubrí a un presunto culpable. ¿Me engañó? Sí", concluyó Rajoy al respecto.

2- Las acusaciones de Luis Bárcenas

Tras reconocer su error, el presidente del Gobierno negó tajantemente las acusaciones del extesorero del PP. "Solo puedo decir que son falsas sus acusaciones y sus medias verdades". No evitó referirse a los papeles de Bárcenas y aseguró que "el juez determinará lo que proceda pero ya les adelanto que en el Partido Popular no se lleva una doble contabilidad ni se ha cometido delito". En este sentido, aclaró que sus declaraciones de la renta están a la vista de todo el mundo y que "tienen más valor que un renglón escrito en un papel arrugado".

3- Los hechos de Rajoy

Para el presidente del Gobierno el "único hecho" es el dinero que apareció en una cuenta que Bárcenas tenía en Suiza y que "hace varios años" que dejó de ser tesorero del PP.

4- El Estado de derecho

Mariano Rajoy quiso dejar claro que esperará "a que la Justicia haga su trabajo". Pero ha ido más allá. "¿Quién debe aportar las pruebas que demuestran que una persona no es inocente? Yo no voy a responder a cada infundio. No es mi tarea demostrar la falsedad de lo que dicen otros. Quienes acusan deben demostrar sus acusaciones", ha señalado ante un hemiciclo cuya bancada popular ha roto a aplaudir en varias ocasiones. "Es una vileza pedir a la víctima que se defienda. Mi obligación no está en defenderme de las maledicencias", remachó al respecto.

5- Búsqueda de la verdad

Aún con todo, el presidente del Gobierno dijo que trabajarán en que se descubra toda la verdad al respecto del caso Bárcenas. "Haremos todo lo que haga falta para aclarar la verdad. No se ha negado al juez ninguna de la información que ha solicitado. No se ha cambiado a ninguno de los responsables del caso", aseguró.

6- Moción de censura

Tal y como señaló durante su comparecencia, Rajoy no parece muy preocupado por la posible moción de censura de la que, desde hace varias semanas, se habla entre los grupos de la oposición -"Tengo la sensación de que no saldría adelante", opinó con cierta sorna-. En este punto, se ha dirigido directamente al líder de la oposición: "No me amenace con una moción de censura, señor Rubalcaba". Y después , sostuvo que estos dimes y diretes afectan a la imagen de nuestro país en el exterior. "¿Por qué siembra incertidumbres dentro y fuera de España? ¿Qué cosa tan grande espera conseguir a cambio de regresar a la ruina? Estamos hablando de cosas muy serias", le afeó . No en vano, al inicio de su comparecencia, anunció que estaba allí para "parar la erosión a la marca España y pidió a la oposición que "eviten el ridículo de decir que me han traído a rastras".

7- En materia de corrupción

Quizá para justificar que al Gobierno es a quien más le interesa buscar la verdad, Rajoy recordó que contra la corrupción "estamos impulsando profundas reformas". El presidente del Gobierno ha señalado que aumentarán las penas en casos de corrupción y que "en septiembre" presentará un plan de regeneración democrática.

8- Mejora en la economía:

Al inicio del discurso, el presidente del Gobierno no titubeó al hablar de la situación económica del país. Subrayó que "no es buena, pero va mejor que hace un año". En este punto se apoyó en el dato de la Encuesta de Población Activa del pasado 25 de julio y que "2.250 personas desde marzo abandonaron las listas del paro cada día".