Mireia borda el bronce
Marina García batió el récord de España en dos ocasiones en los 100 metros braza durante la jornada en la que se batió el récord del mundo de la especialidad
BARCELONA Actualizado: GuardarDe las seis disciplinas que disputará Mireia Belmonte en los mundiales de Barcelona, los 200 metros estilos es su peor prueba. Sin embargo, la catalana, doble medallista olímpica, es una gran competidora, se crece en las finales, sabe nadarlas y aplica la máxima futbolera: las finales son para ganarlas.
No consiguió el oro, que era propiedad absoluta de la imponente húngara Hosszu, pero logró una majestuosa medalla de bronce, que pudo ser una plata si la prueba dura unos metros más. El bronce mundial en los 200 estilos, en la segunda jornada de los campeonatos, llenó de orgullo a la badalonesa, que por fin conquistó una presea en unos campeonatos del mundo de verano, la única que le faltaba en su ya extenso palmarés, a pesar de que solo tiene 22 años.
Mireia, que por la mañana se clasificó para disputar las medallas en los 1.500, preparó con mimo la final y acertó en el planteamiento. Consciente de que era la competidora con más fondo y mejor final de todas, su idea era salir a buen ritmo en la mariposa y en la espalda, para pasar el 100, la mitad de la prueba, no muy lejos de la cabeza, sin perder opciones para aprovechar que acaba muy fuerte. La táctica era nadar en negativo, remontar en la braza (en el tercer largo) y culminar en el crol, con un sprint demoledor. Dicho y hecho. Pasó el primer 50 en cuarta posición, tras doblar la mariposa en 28 segundos. Supo sufrir en la espalda, donde retrocedió hasta la séptima posición, con un parcial de 33 segundos, aunque comenzó a cimentar la presea. Estaba retrasada pero no iba a una distancia insalvable de las medallas. En la braza hizo 37 segundos, la mejor marca de las ocho finalistas, igual que en el crol, donde firmó unos potentes 30,5 segundos en el último largo, otra vez mejor que ninguna, que le dieron la medalla. Tocó la pared, por la calle 2 y no tenía muy claro en qué posición había acabado. Tenía controlada a la australiana Coutts, que acabó segunda en la calle 3, pero no veía a la china Ye, que en la calle 5 apuntaba como favorita. El 2.09.45 le valió el bronce, a solo seis centésimas de la australiana. Caso aparte fue la magiar Hosszu. Nadó sola y ya en la mariposa aventajó en un cuerpo a sus competidoras. «Esta medalla es muy especial, no pensaba que la ganaría», expresó Belmonte, que dedicó el éxito a las víctimas ferroviarias de Galicia.
La natación española está de enhorabuena. Dos días y dos medallas, un balance impresionante, que Mireia puede mejorar este martes en la final de 1.500. «A por otra», dijo con la moral en las nubes. Además de la badalonesa, Marina García, que batió el récord de España, se metió en la final de 100 braza, a diferencia de Merche Peris y Duane da Rocha que no pasaron de las ‘semis’ en 100 espalda.
Meilutyte deslumbra
La segunda jornada de los campeonatos de Barcelona tuvo como protagonista estelar a la joven lituana Ruta Meilutyte, que pulverizó el récord del mundo de los 100 metros braza. Con solo 16 años, la campeona olímpica paró el crono en las semifinales en 1.04.35 para rebajar la mejor marca mundial en poder de la estadounidense Jessica Hardy. La lituana está que se sale porque por la mañana, en las series, batió la mejor marca europea de todos los tiempos.
La otra estrella de la tarde fue César Cielo. El ‘sprinter’ brasileño se colgó el oro en los 50 metros mariposa y el australiano Cristian Sprenger levantó la moral de la delegación ‘aussie’, imponiéndose en los 100 braza.