fútbol

Todo cambio necesita su tiempo

Real Madrid y Barcelona inician una nueva etapa con dudas en su juego

MADRID Actualizado: Guardar
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Ya ha dado comienzo la temporada 2013-14. Todos los equipos de la Liga han echado a rodar para ponerse en forma y entre ellos están Real Madrid y Barcelona, conjuntos que se presupone que dominarán el campeonato nacional además de ser unos de los favoritos para alzar la ‘Champions’. Lo hacen con nuevas incorporaciones, bajas, y lo más importante, un cambio en el cuerpo técnico.

Los blancos decidieron poner fin a la ‘época Mourinho’, una etapa donde la imagen de club se devaluó y sólo se consiguió una Liga, una Copa y una Supercopa en tres años, para dar inicio al proyecto de Carlo Ancelotti. Los azulgrana, en cambio, se vieron obligados a cerrar un ciclo glorioso (donde consiguieron 15 trofeos en cinco años) con la marcha de Tito Vilanova por enfermedad. Su sustituto, Tata Martino, intentará mantener al equipo por la senda del triunfo, aunque no parece sencillo.

Estos cambios afectan directamente tanto al modelo deportivo que lleva el club como al estilo de juego que se impondrá a la hora de salta al césped. Esta variación tardará tiempo en asentarse ya que los jugadores tienen que asimilar los nuevos conceptos que se les transmite desde la dirección técnica. Por eso los resultados en los enfrentamientos de pretemporada son lo de menos, no son alarmantes, ya que el equipo continúa en construcción.

Blancos y azulgranas no convencieron en sus primeros enfrentamientos serios de la pretemporada. Los de Ancelotti sólo pudieron empatar a dos ante el Olympique Lyonnais mostrando muchas dudas sobre el terreno de juego. Los de Martino, dirigidos por Roura hasta la incorporación del argentino, sucumbieron ante su bestia negra del año pasado en la Liga de Campeones, en un encuentro marcado por la ausencia de Tito Vilanova.

Pero que no salten las alarmas, seguro que ambos equipos se repondrán y demostrarán todo su potencial, como ya hicieron durante las temporadas pasadas. Todo cambio necesita su tiempo de asimilación, un espacio en el que tanto técnico como jugador encuentren la sintonía perfecta para hacer el juego deseado. Lo importante es que ambos equipos cuentan con unas plantillas bien armadas, que cuentan con un mes para realizar algún refuerzo si fuese necesario y que están ilusionados con hacer una gran campaña.