Benzema aparece por fin en la pretemporada blanca
El francés marcó un gran gol en un buen ensayo del Madrid ante un equipo importante como el PSG
Actualizado: GuardarEl Real Madrid y el París Saint-Germain se tomaron muy en serio un partido de pretemporada con sabor a Liga de Campeones. El cambio de banquillo de Carlo Ancelotti tras semanas de tira y afloja entre los dirigentes de los dos clubes motivó a los jugadores. A unos por demostrar a su exjefe la equivocación por abandonarles y a los otros por enseñarle que pueden tener un hueco dentro de su árbol de Navidad -nombre que recibe el esquema 4-3-2-1 habitual del italiano-.
Para poner un poco más de picante al choque, en la rueda de prensa previa el nuevo técnico blanco dejó bien claro por qué había decidido cambiar al cuadro francés, en el que permaneció durante una temporada y media y al que hizo campeón de la liga tras 19 años, por el conjunto madrileño. Para el italiano, su fichaje por los merengues es un paso adelante en su carrera. Aunque aclaró que las dos entidades “tienen la misma ambición”, consideró que, mientras que el PSG “está haciendo un gran esfuerzo por ser un gran equipo y ha invertido mucho en grandes jugadores” pero “necesita tiempo”, el Real Madrid “es el mejor club de la historia del fútbol”.
Así, el ensayo se convirtió en un partido cualquiera de la primera fase de la ‘Champions’, con dos rivales contenidos al principio y que fueron acumulando ocasiones de marcar a medida que los minutos iban pasando y el cansancio se apoderaba de las piernas de los jugadores.
La pretemporada permite ver a protagonistas de primera fila en escenarios poco comunes, como el estadio Ullevi de Gotemburgo, pero el pequeño escenario sueco marcó el devenir de los primeros minutos. Sus limitadas dimensiones hicieron que los jugadores se concentraran en el centro del campo, limitaran los espacios y cerraran los carriles para que los laterales progresaran hacia la portería rival.
Pese a todo, la calidad presente sobre el césped destacó para romper el encorsetado juego de los contrincantes y las ocasiones fueron surgiendo de la mano de Isco, Benzema, Lavezzi y Cristiano Ronaldo, que se quedó otro partido sin marcar pero que volvió a evidenciar que, en cuanto afine el punto de mira, será difícil frenar su caudal anotador. El portugués disparó a puerta con profusión, con tiros desde fuera del área, remates de cabeza o lanzamientos de falta, pero en todas las ocasiones que el balón se dirigió a la portería rival, Salvatore Sirigu impidió el gol del luso, sin estridencias pero con efectividad.
Sin embargo, no pudo con el zarpazo de Benzema en el minuto 23. Tras una rápida transición del Madrid, Ózil dejó el balón al delantero francés que, al borde del área, soltó un sorpresivo y fugaz latigazo que se coló rozando la base del palo izquierdo del cancerbero italiano del PSG.
El talentoso pero muchas veces apagado delantero de Lyon por fin aparecía por la pretemporada blanca y, como suele ser habitual, lo hacía con un testimonio de la calidad que atesora y que la afición del Bernabéu espera que, con la ayuda de Zidane desde el banquillo, termine por aflorar con regularidad esta temporada.
Pese a que los galos gozaron de alguna ocasión y mostraron que tienen capacidad suficiente como para ser protagonistas en Europa de la mano de Ibrahimovic, Lucas Moura, Lavezzi o Pastore, el Real Madrid fue superior y se pareció más a lo que quiere ser que el bloque de Laurent Blanc.
El proyecto de Ancelotti tiene buena pinta. Mantiene el peligro de sus vertiginosos contraataques, con un juego directo demoledor, y añade un control de la pelota superior al de etapas anteriores sin perder la pegada. Además, al técnico transalpino le están saliendo bien las apuestas por sus jóvenes y hasta Kaká parece que puede convertirse en un arma más para alcanzar los objetivos blancos. El brasileño dispuso de casi media hora, estuvo participativo e incisivo y enseño su interés por intentar la enésima resurrección desde que Florentino Pérez le convirtió en uno de sus ‘galácticos’.