La natación busca un nuevo rey
España confía en la sincro, en Mireia Belmonte y en el waterpolo para subir al podio
BARCELONA Actualizado: GuardarEl año 1 de la era post Michael Phelps arranca este viernes en Barcelona con la ceremonia inaugural de los decimoquintos Mundiales de natación . Desde que el genio de Baltimore colgó el traje de baño en Londres, en los Juegos Olímpicos, el planeta agua busca a su digno sucesor, al nadador que acapare portadas y se lleve todos los focos, como lo hicieron en el pasado Spitz, Biondi, Thorpe o Popov. Phelps, el deportista olímpico más condecorado de todos los tiempos, con un total de 22 medallas, 18 de ellas de oro, ha dejado huérfana a la natación , su trono junto a Neptuno ha quedado libre y los que aspiran a sucederle se darán cita en la rutilante piscina que la organización ha instalado en pleno Palau Sant Jordi, una de las joyas de Barcelona 92.
La sombra de Phelps, en cualquier caso, es muy alargada y hoy por hoy se antoja más prudente pensar que su corona la llevarán entre varios, en un triunvirato que podría estar formado por el norteamericano Ryan Lochte, el australiano James Magnussen o el chino Yang Sun, sin olvidar al francés Yannick Agnel o al brasileño César Cielo. Lochte es el más veterano de todos ellos. Llegó a Londres para disputar de tú a tú el cetro mundial a Phelps, pero tuvo que hincar la rodilla ante su majestad. Ahora, con 28 años, sin la presión que le ejercía su amigo de corcheras, el neoyorquino busca acercarse al pleno en 200 libres, 200 espalda, 100 mariposa, 200 y 400 estilos y los relevos.
El aussie Magnussen, mientras, tiene una doble responsabilidad en la capital catalana. Por un lado, persigue el título que todos los nadadores sueñan: ser el más rápido del mundo, ya sea en 100 o en 50. Y por otro, trata de devolver a Australia la gloria perdida, tras el fracaso de Londres, en el que el país oceánico solo logró un oro, el peor bagaje en mucho tiempo para una de las potencias de la piscina. En los 50 y en los 100, Magnussen se las verá con el brasileño Cielo, plusmarquista mundial en ambas pruebas, y que aspira al triplete en el medio hectómetro (fue campeón en Roma 2009 y Shangai 2011). En el duelo de los dos largos no estará Agnel, que se lo ha tomado con un poco de calma en el año postolímpico y que en Barcelona 'solo' se atreverá con los 200 libres y los relevos. Al chino Sun, por su parte, le basta con repetir la gesta de Londres (oro en 400 y 1.500) para reafirmarse como uno de los grandes de la pileta.
En la natación , de todas maneras, no rige la ley sálica y puede que quien asuma el reinado de Phelps sea su compatriota Missy Franklin, que ya se destapó en Londres con cuatro oros y un bronce. En el Palau Sant Jordi nadará en siete disciplinas, solo tiene 18 años y está llamada a hacer grandes gestas. Como la australiana Alicia Coutts o la china Ye Shiwen.
Ona y Mireia
El turno de las carreras en la piscina llegará en la segunda semana de los campeonatos, a partir del día 28 de julio. Hasta entonces, el protagonismo será para la sincro, los saltos (se estrena la espectacular modalidad de 27 metros) y el waterpolo. En el ballet acuático se disputan a partir de este sábado siete pruebas, en las que brillará con luz propia la rusa Natalia Ishchenko, que aspira a no dejar a sus rivales ni las migajas. Entre ellas, destaca la catalana Ona Carbonell, líder del equipo español de sincro, que junto a las chinas buscarán el fallo de las rusas para poder subir a los más alto del podio. Carbonell coge el testigo de Andrea Fuentes como máxima figura de la sincro nacional, tras un año convulso por el affaire Anna Tarrès y la retirada de Fuentes.
El año también ha sido movidito para la otra estrella de la natación española, Mireia Belmonte, que en Londres se asentó en la élite mundial con dos platas. Como en la capital inglesa, volverá a tener una semana muy exigente, con seis pruebas: 400, 800 y 1.500 libres, 200 mariposa y 200 y 400 estilos. En Londres fue de menos a más y en el Palau Sant Jordi repetirá la fórmula. También pueden ganar medalla Erika Villaécija, octava en Londres en los 10 kilómetros, y Rafa Muñoz, plusmarquista mundial en 50 mariposa, que regresa a la alta competición, tras su ausencia de los Juegos Olímpicos.
España, que acude a los campeonatos con 69 deportistas, la delegación más numerosa de la historia, aspira a todo también en waterpolo, tanto en chicas como en chicos. Las jugadoras de Miki Oca fueron plata en la capital británica y los hombres de Rafa Aguilar siempre están entre los mejores. Se jugarán los metales con Serbia, Croacia, Montenegro, Italia o Hungría.