El Rey, junto a Mohamed VI, en el aeropuerto. / JJ. Guilén (Efe) | Atlas
RELACIONES BILATERALES

Mohamed VI recibe al Rey en Rabat por todo lo alto

Don Juan Carlos es el primer jefe de Estado que visita Marruecos durante el mes del Ramadán

RABAT Actualizado: Guardar
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El Rey ya está en Rabat listo para echar el resto en su primer viaje oficial desde la baja por la operación de hernia discal a la que tuvo que ser sometido el pasado marzo. Es una visita cargada de simbolismo en un momento delicado para la imagen del monarca en España. Si en algún sitio es reverenciado es en el país vecino. Nunca un jefe de Estado extranjero había sido invitado a Marruecos durante el mes sagrado del Ramadán, equivalente en cierto modo, a la celebración de la Navidad española. Y nunca antes se le había concedido, como ocurrirá el jueves, la llave de oro de la ciudad de Rabat.

Don Juan Carlos ha sido recibido, con todos los honores, a los pies de la escalinata del avión, por Mohamed VI, su hijo, el príncipe heredero Moulay Hassan, de tan solo diez años, y su hermano, además de una comitiva en la que han participado representantes de las Fuerzas Armadas y de las dos cámaras legislativas así como seis ministros del Gobierno. Toda la ciudad está además engalanada con banderas de Marruecos y España.

Los dos monarcas celebran a esta hora una cena en la residencia del rey alaui. Antes, al jefe del Estado español se le ha hecho, en el mismo aeropuerto, un ofrecimiento de dátiles y leche que ha rechazado por solidaridad, dado que el Islam obliga al ayuno durante el Ramadán hasta el anochecer, en concreto hasta la hora en la que el hilo blanco no se distingue del negro. Esta es otra prueba de la sintonía entre ambas coronas, al igual que la fecha elegida. Según explican desde Zarzuela, fue Mohamed VI quien expresó su voluntad porque tuviera lugar en estos días, un hecho de "alto valor político" y simbólico que supone una "deferencia especial hacia España". La visita iba a realizarse el pasado mes de marzo, pero la intervención quirúrgica a la que se sometió el Rey en la espalda obligó a retrasarla. Desde que comenzó su recuperación, el monarca expresó su deseo de retomar este viaje cuando los médicos lo estimasen posible y finalmente será cuatro meses y medio después. Tanto la Casa Real como el

Los vínculos entre las dos familias reales -todo el mundo recuerda en Marruecos las lágrimas de el Rey en el entierro de Hassan II, al que llamaba "hermano mayor"- pueden abrir, según aseguran en el ministerio de Exteriores y en el mundo empresarial, muchas puertas. Y a eso pretende contribuir el monarca en este viaje que se produce en un momento propicio, cuando las relaciones entre ambos países, siempre difíciles, atraviesan una fase dulce.

No hay, en todo caso, ningún objetivo concreto. Se trata más, dicen en Zarzuela, de "sembrar" para futuro. Don Juan Carlos tenía previsto visitar Marruecos hace ya cinco meses pero tuvo que suspender sus planes debido a unos fuertes dolores que durante mucho tiempo había tratado de soportar con estoicismo, en un intento de superar la crisis de Botsuana, pero que se hacían insoportables. Ahora recupera su actividad exterior, aún con muletas, pero por todo lo alto. Con él viajó hoy el jefe de la diplomacia española, José Manuel García Margallo. Y mañana desembarcarán, en un gesto sin precedentes, los nueve ministros de Exteriores de la democracia en condiciones de hacerlo (Fernando Morán está demasiado enfermo) y cinco miembros del gabiente de Mariano Rajoy. La delegación para esta visita se completa, de manera extraordinario, con nueve exresponsables de Exteriores y 27 empresarios.

El monarca continúa con su rehabilitación y, de hecho, se someterá a sesiones diarias con su equipo médico en Marruecos. No obstante, se ha considerado que su recuperación, que va cumpliendo los plazos que se marcaron, permite este desplazamiento, su primer viaje internacional desde su visita a India del pasado mes de octubre.