Las normas de los taxis varían en cada comunidad autónoma. / Archivo
LEY DE UNIDAD DE MERCADO

Un caballo, un viaje, cinco permisos

La nueva normativa pretende eliminar trabas burocráticas que en ocasiones daban lugar a situaciones cuando menos curiosas | De las 5.700 normas afectadas por la ley, unas 4.000 tienen rango autonómico

MADRID Actualizado: Guardar
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En España hay aproximadamente 5.700 normas -de ellas, sólo 1.700 de rango estatal- que pueden contravenir, totalmente o en parte, la Ley de Unidad de Mercado. El Gobierno quiere acabar con esa dispersión normativa, que en opinión de las principales organizaciones empresariales y de trabajadores autónomos supone una barrera a la competitividad de las empresas. La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) cree que esa maraña legal conlleva además «una discriminación, puesto que las normas afectan de forma diferenciada y arbitraria a los emprendedores y autónomos en función de dónde inicien o resida su actividad». Estos son algunos ejemplos de cómo esa dispersión normativa puede incidir en la actividad comercial o la prestación de servicios.

Un caballo de Jerez a Bilbao

Un ganadero quiere transportar un caballo desde Jerez de la Frontera (Cádiz) hasta Bilbao. El trámite le obligará a obtener hasta cinco autorizaciones distintas, una por cada comunidad autónoma de paso (Andalucía, Castilla La Mancha, Madrid, Castilla y León y Euskadi), con las pérdidas económicas y de tiempo que ello puede suponerle. Con la nueva ley, le bastará con el permiso de su autonomía de origen, en este caso Andalucía.

Un taxi, 50 mamparas

La dispersión de normas desciende en muchas ocasiones al nivel provincial. Sucede en el gremio del taxi. Por ejemplo, un taxista cordobés que decide cambiar de lugar de residencia y trabajo (pongamos Madrid) no sólo tiene que adquirir una licencia de taxi correspondiente al municipio, sino que además su vehículo tiene que estar homologado a la normativa provincial. Esto puede afectar tanto al tamaño de las mamparas como al tipo de taxímetros, entre otros aspectos. A partir de ahora, un vehículo válido para operar como taxi en determinada provincia podrá hacerlo en el resto sin necesidad de adaptarse a la normativa local.

Se prohíbe fumar en los hoteles

La prohibición de fumar en espacios públicos transfirió el texto normativo y su desarrollo a las distintas autonomías. Dado que, lógicamente, se obligaba además a señalizar los espacios donde no se podía encender un cigarrillo, se presentaban situaciones como la siguiente: una cadena hotelera con presencia en varias comunidades autónomas tenía que preparar carteles específicos para sus establecimientos en función de la legislación sobre el cartel vigente en cada una de ellas (que afectan tanto al texto como al tamaño de los carteles).

Los nitratos del agua extremeña

Algo en apariencia tan simple como el etiquetado del agua mineral embotellada puede impedir a una empresa del sector comercializar su producto en determinadas comunidades autónomas. Podría hacerlo, pero a costa de elaborar un etiquetado específico que se adapte a la normativa local. Es el caso de Extremadura donde, según denunciaba recientemente la CEOE en un informe, «se obliga a las empresas de aguas minerales que comercializan su producto a incluir en la parte de composición que aparece en el etiquetado el nivel de nitratos. Sólo en esta comunidad se solicita esta característica».

Tragaperras para todos los gustos

Una empresa fabricante de las conocidas como máquinas tragaperras ha de tener en cuenta hasta 19 normativas distintas (una por cada comunidad autónoma, además de Ceuta y Melilla. «Esa heterogeneidad obliga a las empresas a diseñar software, hardware, manuales de instrucciones, test de prueba, mantenimientos, etc... distintos para un mismo modelo de máquina recreativa», sostiene la CEOE.

Autónomos sin autonomía

Muchos trabajadores autónomos se enfrentan a la necesidad de pedir otra licencia de actividad si quieren desarrollar su trabajo en una comuniad autónoma distinta a la suya. A partir de ahora un fontanero de, por ejemplo, Ávila, podrá trabajar en la Comunidad de Madrid sin tener que solicitar una nueva licencia profesional. Sin embargo, el gobierno madrileño deberá tener acceso a los registros de la provincia vecina para saber que el profesional cumple con todos los procesos administrativos.

Concursos de construcción

Uno de los ejemplos con los que el Gobierno ilustra las trabas burocráticas que supone la dispersión normativa en materia de comercio y actividad interior es el de los concursos públicos que llevan a cabo algunas administraciones autonómicas. Se han dado casos de empresas a las que no se les han permitido optar a construir, por ejemplo, un colegio, en una comunidad autónoma distinta a la de su sede social