Los Hermanos Musulmanes llaman a un viernes de movilizaciones
El Ejército deroga la Constitución, disuelve el Parlamento y destituye a Mursi
MADRID Actualizado: GuardarLos Hermanos Musulmanes, la principal fuerza política detrás del presidente depuesto Mohamed Mursi, han llamado a sus seguidores a un viernes de movilizaciones en contra del "golpe de Estado militar" de ayer. La Coalición Nacional en Apoyo a la Legitimidad, que agrupa a las fuerzas islamistas del país, convoca a los egipcios a un 'viernes de rechazo' con el que pretenden dar respuesta al Ejército que ayer puso fin ayer a la presidencia del sucesor de Hosni Mubarak, apenas un año después de haber sido elegido democráticamente.
24 horas después del golpe de Estado, Egipto ya tiene nuevo presidente. El hasta ahora presidente del Tribunal Constitucional, Adli Mansur, ha jurado provisionalmente su cargo al frente de la Jefatura del Estado mientras su antecesor, el islamista Mohamed Mursi, sigue retenido "preventivamente" por el Ejército. La Justicia ha emitido una orden por la que prohibe la salida del país al depuesto presidente, que está siendo investigado por haber insultado al poder judicial junto a otros ocho dirigentes de los Hermanos Musulmanes.
La Policía militar egipcia ha arrestado también a Mohamed Badie, el guía supremo de los Hermanos Musulmanes según ha anunciado una fuente de los servicios de seguridad. Badie, que está acusado por instigar el asesinato de manifestantes que protestaban contra el depuesto Mursi, ha sido arrestado en Masa Matrouh, al noroeste del país. Con esta ya son tres los líderes detenidos, Saad al Katatni, presidente del Partido Libertad y Justicia, la rama política de la hermandad, y Rashad Bayoumi, vicepresidente de la misma formación política, ambos arestado esta madrugada. Además se han emitido órdenes de arresto de hasta 300 miembros de esa cofradía, entre ellos, el 'número dos' de Badia, Jairat al Shater.
En su discurso de investidura, el nuevo presidente interino tendía una mano a los Hermanos Musulmanes a los que invitaba a participar en "la construcción de la nación, de la que nadie debe quedar excluido". La principal tarea del presidente interino ahora es la de convocar unas nuevas elecciones democráticas que permitan formar un Ejecutivo para que pueda hacer frente a los desafíos y los problemas con los que se enfrenta el país. Mansur ha elogiado además "a la juventud y a las Fuerzas Armadas, que han sido la conciencia de la nación y la garantía de su seguridad", así como al poder judicial "libre e independiente" y a los medios de comunicación nacionales, "que dieron a conocer los males del régimen anterior".
Los ministros del Gobierno egipcio pertenecientes a la organización islamista o a su brazo político han presentado su dimisión en bloque en protesta contra el "golpe de Estado", según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.
Hacia la reconciliación nacional
El anuncio de la destitución de Mursi, que ha calificado de "golpe de Estado" el movimiento militar, lo hizo el jefe del Ejército y ministro de Defensa, mariscal Abdel Fatah Al Sisi, en un discurso televisado al país. Al Sisi compareció junto a un grupo de personalidades políticas, sociales y religiosas, como el premio Nobel de la Paz Mohamed El Baradei, el jeque de la institución del Al Azhar (la más importante del islam suní), Ahmed Al Tayeb, y el papa copto Teodoro II.
La actuación de la Fuerzas Armadas, que ha contado con el apoyo de un amplio sector de la población de Egipto, pone fin al mandato de Mursi, quien apenas llevaba un año en la presidencia del país árabe, y a quien los militares dieron un ultimátum de 48 horas, que expiraba ayer, para reconducir su política, que había generado un clima de fuerte división social.
El Baradei ha calificado de un "paso hacia la reconciliación nacional" el movimiento y la hoja de ruta presentada por el Ejército como plan de actuación para los próximos tiempos. El premio Nobel de la Paz, la figura más conocida de la oposición a Mursi, ha afirmado que con lo ocurrido "se corrige la Revolución del 25 de Enero", que derrocó al presidente Hosni Mubarak (1981-2011), y se responde a las demandas del pueblo egipcio.
Por su parte, el jeque Al Tayeb ha considerado que con esta iniciativa el dividido pueblo egipcio podrá "tender puentes", mientras que el papa copto, Teodoro II, ha señalado que la hoja de ruta se ha aprobado para "resolver el actual callejón sin salida". Tras anunciar la suspensión temporal de la Constitución egipcia, Al Sisi manifestó que el presidente de la Corte Constitucional administrará la etapa interina y convocará elecciones presidenciales anticipadas, de acuerdo con lo establecido en la hoja de ruta acordada por el Ejército con las fuerzas del país.
Euforia en Tahrir
Nada más conocerse el derrocamiento de Mursi, una explosión de júbilo inundó Tahrir. Cientos de miles de personas se concentraron en la plaza flameando banderas de Egipto y bajo el ensordecedor ruido de los fuegos artificiales. La multitud entonó el himno nacional egipcio y canciones patrióticas en señal de alegría. La escena es radicalmente distinta en la plaza de Rabea al Adauiya, en el barrio cairota de Ciudad Naser, y considerado un feudo de los islamistas partidarios de Mursi. Allí los simpatizantes del depuesto mandatario que habían acudido para expresarle su apoyo han dejado de ondear banderas, y ahora optan por el silencio.
De la celebración se pasó a la violencia en algunos puntos del país como en Marsa Matrouh, noroeste de Egipto, y en Alejandría, norte del país. Catorce personas han fallecido por los enfrentamientos entre simpatizantes y detractores del hasta anoche presidente egipcio mientras que los heridos se cuentan por decenas.