![](/RC/201306/26/Media/incendio-wwf--300x180.jpg?uuid=ff1bdd50-de5d-11e2-8c9f-b8e27d4da31c)
La mano del hombre causa el 96% de los incendios
Los grandes fuegos apenas representan el 0,2% del total pero causan el 41% de la superficie forestal quemada, según WWF
MADRID Actualizado: GuardarEn España se producen una media de 16.500 incendios anuales. En el 96% de los cuales el responsable es el hombre. Así lo pone de manifiesto el informe 'Bosques vulnerables a grandes incendios' elaborado por WWF y la Fundación AXA. El grupo ecologista reconoció una mejora en la extinción de los fuegos pero alertó de la reducción en las políticas de prevención. “Nos acordamos de los montes solo cuando arden”, aseguró Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España.
El documento destaca que en la última década (2002-2012) el número total de incendios se redujo un 19%. Además, destacaron que el 64% de los casos, los incendios son controlados en fase de conato, es decir, antes de que el fuego recorra una hectárea y en el 99,8% de las ocasiones se consigue extinguir el incendio antes de que calcine las 500 hectáreas. Sin embargo, los grandes incendios forestales (GIF) cada vez son más frecuentes y virulentos. De hecho, pese a representar solamente un 0,2% de los fuegos son los causantes del 41% de la superficie quemada cada año. Los grandes fuegos han pasado de calcinar una media de 1.435 hectáreas en los años 90 a las 1.850 en la última década.
El 55% de los incendios son intencionados, un 23% se deben a una negligencia, el 15% tienen causas desconocidas y solo un 4% se iniciaron por un rayo. Los ecologistas insistieron en la importancia de conocer las motivaciones por las que se originan los fuegos para poder evitarlos. Sin embargo, pese al avance en este sentido en los últimos años, se desconocen el 40% de las motivaciones de los incendios intencionados. “Somos buenos apagando incendios, pero no evitando que se produzcan”, lamentó Lourdes Hernández.
Las zonas más vulnerables a los grandes incendios reúnen una condición meteorológica adversa, una orografía que dificulta la extinción y, sobre todo, un incremento de la combustibilidad, es decir, de abandono de las actividades agrarias -la reducción de los cultivos y el cese del pastoreo ha contribuido al aumento de la masa forestal- y ausencia de políticas efectivas de prevención. En este sentido, las comunidades autónomas con mayor superficie afectada por grandes incendios son Aragón, Canarias, Cataluña y la Comunidad Valenciana.
Para tratar de reducir el número de incendios y de superficie quemada, desde WWF proponen mantener la inversión en la extinción y aumentar la partida de la prevención. Identificar los puntos vulnerables para trabajar específicamente en ellos. Promover el valor del monte en la economía para recuperar los usos de los productos y servicios forestales “Madera, corcho, resina, ganadería, etc) y combatir el cambio climático.