El adiós del jefe
Actualizado: GuardarCon la misma sorpresa con que llegase a convertirse en presidente de la Junta de Andalucia como sucesor de Manuel Chaves, en la primavera de 2009, José Antonio Griñán anuncia su retirada. Será gradual, pero se marcha a su casa según vaya agotando sus mandatos, en el Gobierno y en el PSOE, para dar paso a una nueva generación. Tras una larga carrera politica, a sus 67 años recién cumplidos, José Antonio Griñán ha decidido dar un paso atrás convencido de que es preciso dar vía libre a una nueva generación y pensando sobre todo en clave de partido. Está muy preocupado por la situacion interna del PSOE, por sus malas perspectivas electorales y cree que ha llegado el momento de que las viejas glorias se quiten de en medio. Es un mensaje quizá para otros muchos.
¿Por qué ahora? Le quedan tres años de Legislatura y podría haber agotado los plazos antes de arriesgarse a quedar bajo el síndrome "del pato cojo" que les afecta a los presidentes americanos cuando ya no van a renovar el mandato. En buena parte es por razones personales: le pesa mucho la grave enfermedad de una hermana, de un sobrino y de su madre, aunque tiene también otros dos hermanos afectados por cáncer. Sin embargo, lleva meses resistiendo esa presión y atendiendo como puede los fines de semana a su familia.
Calibra tambien la posible inestabilidad de su pacto de Gobierno con IU según se vayan acercando las elecciones municipales, y más ahora que quien manda en la coalición de izquierdas no se sienta en el Consejo de Gobierno, y aunque mantiene un buen entendimento con Valderas sólo conoce a Antonio Maíllo de haberlo saludado en la noche del lunes, en un acto.
Además, Griñán ha querido anticiparse a posibles movimientos internos del sector de Manuel Chaves en su contra. Aunque hasta ahora la paz parecía dominar en el partido, se oían bajar de Madrid amenazas, tanto a nivel regional, para volver a agitarle el patio, como para imponer un candidato a secretario general, donde el PSOE andaluz, su actual direccion quiere tener poder de decisión. Asíque antes de que eso suceda, Griñán ha movido ficha y reúne mañana a su ejecutiva y convoca primarias, con la intención de dejar libre el camino a Susana Díaz, a quien va a tocar asumir toda la responsabilidad. quizás mucho antes de lo que se piensa, porque a pesar de que el escenario es agota la legislatura, no será este el primer presidente de un gobierno que desvele con tiempo sus intenciones.