«La Justicia no es un restaurante donde se elija el menú»
Prepara la recusación del magistrado, que ya fue apartado de la causa del crédito a Díaz Ferrán
MADRID Actualizado: Guardar“Si el Estado de Derecho no es meramente formal sino puramente democrático, tiene que actuar para preservar la independencia judicial cada día, y no sólo a veces”. Palabra de Elpidio José Silva, instructor del llamado ‘caso Blesa’ y puesto en el disparadero en las últimas fechas tras quedar anuladas buena parte de sus actuaciones y, por tanto, ser obligado a dejar en libertad sin fianza al citado Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid. Pese a ello, en un acto público convocado este miércoles, dijo sentirse “anímicamente muy bien, sin miedo alguno; en todo caso –añadió- cierta preocupación por las cosas que están pasando y la forma en que se están produciendo”.
Silva, invitado por el Ateneo de Madrid a una mesa redonda que versaba precisamente sobre la independencia de los jueces, dijo que pese a lo ocurrido no tiene “ganas de pelear, sino de trabajar”. Y es que el hilo central de la intervención del controvertido titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid ante un público relativamente numeroso y favorable a sus tesis es que, en parte, ha podido ser objeto de una especie de ‘persecución’ en que la habrían coadyuvado los medios de comunicación, la Fiscalía e incluso otros jueces y estamentos de la administración de justicia. Eso sí, evitó en todo momento usar directamente ese término, aunque sí denunció que en su caso “casi todas las condiciones de presión a la labor judicial que se pueden ejercer”.
“La respuesta a todo esto solo puede ser institucional, pero no la ha habido”, dijo el juez en referencia a la reciente decisión del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de rechazo de plano y por unanimidad la petición de amparo hecha por él ante las pretendidas injerencias que habría recibido desde distintos ámbito en relación a su labor en el ‘caso Blesa’. De hecho, Silva acusó directamente al órgano de gobierno de la judicatura de realizar “presiones disciplinarias” contra él por abrirle un expediente -donde se le imputa la posible comisión de dos faltas muy graves y otra grave que, de confirmarse, podrían acarrear su suspensión temporal, traslado forzoso e incluso, en último extremo, la expulsión de la carrera- que él relaciona con su investigación respecto al exfinanciero, aunque lo cierto es que fue abierto a mediados de abril (cuando éste aún no había sido citado a declarar ni se vislumbraba su futuro encarcelamiento) y versa sobre hechos distintos.
El Picasso de la Justicia
“Se trata de hacer cumplir autoprofecías sin base jurídica alguna”, dijo Silva quien cree que su expediente carece de fundamento y ya ha sido prejuzgado, motivo por el cual se ha querellado por prevaricación administrativo tanto contra el magistrado que lo instruye como contra la fiscal que ha intervenido en el asunto. “Cuando un juez tiene la sensación de que cualquier decisión que tome va a ser objeto de todo tipo de opiniones, se ve mediatizado… y así no se puede trabajar”, se quejó, al tiempo que hacía una curiosa comparación: “si a Picasso le hubiera pasado igual a cada pincelada que daba, hubiera colgado la brocha”. Sin embargo, el CGPJ ha recordado, precisamente a raíz de la denegación de su amparo, que la crítica de las resoluciones judiciales “no sólo es admisible sino necesaria en un Estado de Derecho”.
En cuanto a su opinión sobre la decisión de la Audiencia Provincial de Madrid de obligarle a dejar en libertad en Blesa por haber cometido varias irregularidades previas en la tramitación del caso, Silva eludió hablar de “cuestiones procesales” aunque sí afirmó con desapego que le produce “una indiferencia plena” si aquel está “en su casa o en prisión”. “Al firmar una resolución no me mueve el sentimiento, sino la profesionalidad”, dijo el juez, quien añadió que “queda mucho tiempo aún para saber quien tendrá finalmente la razón” en el procedimiento abierto contra el expresidente de Caja Madrid.
De momento, su instancia superior le ha ordenado al juez que se aparte temporalmente de las dos causas abiertas Blesa, tanto la que versa sobre los créditos concedidos al expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán –en teoría, sobreseida provisionalmente, si bien podría ser reabierta- como la que investiga la compra del City National Bank of Florida –que aún sigue tramitándose- mientras se resuelve la recusación presentada contra él por la defensa. Precisamente respecto a la petición de exfinanciero de tener un juez imparcial, afirmó que “uno no puede elegir al juez, igual que hay restaurantes donde tampoco puede elegir el menú”. “Uno tiene el instructor que le toca –añadió-, y si un imputado se queja de un juez igual es que no lo está haciendo tan mal”.