afganistán

El Gobierno y los talibanes mantendrán conversaciones de paz

El diálogo, en el que EE UU "tendrá un papel", se llevará a cabo en Catar

KABUL Actualizado: Guardar
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Los talibanes han abierto una oficina en Doha, la capital de Catar, e iniciarán negociaciones directas de paz con el Gobierno de Afganistán en las que Estados Unidos "tendrá un papel", han anunciado altos cargos estadounidenses.

El presidente afgano, Hamid Karzai, había informado horas antes del inicio del traspaso definitivo de la seguridad a las fuerzas locales en medio de una nueva demostración de fuerza talibán con un ataque en Kabul que ha costado la vida a tres civiles.

"Hoy es un día importante para los esfuerzos en marcha encaminados a alcanzar la paz en Afganistán", ha dicho en una conferencia telefónica un alto cargo del Gobierno del presidente Barack Obama. La localización de la oficina en Catar y la fecha del inicio de las conversaciones no se han dado a conocer.

La participación en el diálogo de Doha de los talibanes y otros grupos insurgentes está condicionada a que esas organizaciones "rompan sus vínculos con Al-Qaida, pongan fin a la violencia y respeten la Constitución de Afganistán, incluidos los derechos de las mujeres y las minorías", según los funcionarios estadounidenses. Sin embargo, han admitido que el nivel de confianza entre el Gobierno afgano y los talibanes es muy bajo y que continúa la lucha armada en ese país, por lo que no hay garantías de que haya progresos rápidos en las negociaciones. El Gobierno estadounidense tendrá un papel de apoyo en esos diálogos de paz, pero "son negociaciones entre los afganos, no conversaciones entre Estados Unidos y los talibanes ", han indicado las fuentes.

Los últimos años se han sucedido sin éxito diversas iniciativas de diálogo entre el movimiento integrista talibán, la comunidad internacional y las autoridades afganas. Un proceso liderado por Kabul resultó seriamente afectado a finales de 2011 con el asesinato en un atentado suicida del expresidente Burhanudín Rabbani, que dirigía el Consejo de Paz afgano encargado de pilotar las negociaciones. EE UU lo intentó unilateralmente a principios de 2012 mediante encuentros también en Catar, pero los talibanes pusieron fin a este diálogo al cabo de un par de meses alegando que Washington no mostraba un compromiso serio.

Traspaso de la seguridad

"A partir de mañana las fuerzas de seguridad afganas llevarán la iniciativa en la responsabilidad de la seguridad en Afganistán", ha afirmado Karzai en una ceremonia celebrada en Kabul para marcar el hito del traspaso definitivo de la seguridad a las fuerzas locales.

Con el comienzo de la última fase del traspaso de la seguridad, proceso que comenzó en 2011 y finalizara en 2014, las fuerzas internacionales de la OTAN (ISAF) han traspasado el control de los 95 distritos que todavía estaban bajo su dominio. Estos distritos se encuentran principalmente en Kandahar, provincia de nacimiento de los talibanes, y Nangarhar, Jost y Paktika, bastiones de los insurgentes a lo largo de la frontera con Pakistán.

El Ejército afgano cuenta con 350.000 soldados, entrenados por las fuerzas internacionales, que a partir de ahora desempeñarán un papel de apoyo, asesoramiento y formación. Las tropas de la ISAF alcanzaron los 140.00 soldados en 2011 y desde entonces se ha ido reduciendo hasta que el proceso de retirada culmine en 2014. Tras la retirada occidental se desconoce a cuánto ascenderá la presencia de tropas extranjeras, algo que deben acordar el Gobierno afgano y los aliados.

El conflicto afgano se encuentra en uno de sus momentos más sangrientos desde su comienzo en 2001. Según la ONU, el número de niños muertos o heridos a causa del conflicto en Afganistán aumentó un 30% en los primeros cinco meses de 2013 respecto al mismo período del año anterior, con un total de 524.

El número de civiles víctimas de sucesos violentos en el país asiático aumentaron un 24% respecto al mismo período de 2012, situándose en 2.499, de las que un 74% atribuye la ONU a las acciones de los talibanes.