ESCÁNDALO EN LA RED

EE UU tranquiliza a la UE sobre sus programas de espionaje

El fiscal general Holder remarca que está sujeto a supervisión judicial

DUBLÍN / WASHINGTON Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ha ofrecido garantías a los dirigentes de la UE de que el programa de espionaje a través de Internet PRISM no es indiscriminado sino que se concentra en personas sospechosas de terrorismo o ciberdelincuencia y está sujeto a supervisión judicial.

Holder ha respondido así durante la reunión ministerial UE-EE UU a la petición de explicaciones por parte de la vicepresidenta de la Comisión y responsable Comisión Europea, Viviane Reding. Ésta le había escrito una carta en la que expresaba su preocupación por la posible vulneración de la privacidad de los ciudadanos europeos.

"El Gobierno no puede apuntar a cualquiera en este programa salvo que exista un objetivo apropiado y documentado de inteligencia exterior, como la prevención del terrorismo, ciberactividades hostiles o proliferación nuclear", ha explicado el fiscal general norteamericano, que ha dejado claro que se necesita una orden judicial para iniciar el espionaje. "No podemos apuntar a extranjeros sin un objetivo válido de inteligencia", ha resaltado. Los proveedores de Internet como Google o Facebook, ha proseguido, "suministran información al Gobierno cuando se les requiere por ley". "La recogida de información bajo este programa está sujeta a un amplio régimen de supervisión con revisiones de la rama ejecutiva, legislativa y judicial", ha subrayado. En este sentido, ha señalado que el Congreso estadounidense conoce estas actividades y que hay "procedimientos en la rama ejecutiva para garantizar que todo se haga conforme a la ley".

Por lo que se refiere al espionaje telefónico a ciudadanos estadounidenses, Holder ha insistido en que "el programa no permite al Gobierno escuchar las llamadas de nadie", sino que la única información que se obtiene, también con orden judicial, son los metadatos, como números marcados o duración de la llamada. Los tribunales sólo autorizan el examen de esta información cuando existen "sospechas razonables" de terrorismo.

Grupo de expertos

La comisaria de Justicia ha asegurado que sus preguntas han sido "respondidas muy claramente" por Holder, lo que permite disipar las sospechas de que existe "una especie de Gran Hermano que se entromete en la privacidad". "Tiene que haber una orden judicial, sólo puede hacerse cuando haya una sospecha seria de delito y no es un espionaje indiscriminado en la comunicación de todos los ciudadanos. Era muy importante saberlo", se ha felicitado Reding .

Las dos partes, ha explicado la vicepresidenta, han acordado crear "en breve" un grupo de expertos en inteligencia y privacidad UE-EE UU "con el fin de clarificar juntos los temas pendientes, y hay temas pendientes, y lograr respuestas sobre las cuestiones pendientes". "Ha sido una iniciativa muy buena, hablar cara a cara sobre cuestiones que afectan a muchos ciudadanos europeos", ha apuntado.

Reding ha insistido en que "los derechos fundamentales de los ciudadanos no son negociables", aunque "por supuesto la seguridad es algo de lo que los Gobiernos deben ocuparse". En este sentido, la vicepresidenta se ha felicitado por la iniciativa del presidente estadounidense, Barack Obama, de abrir un debate sobre esta cuestión por considerar que está en juego "la confianza de los ciudadanos hacia sus Gobiernos".

Eficacia de los programas

La Casa Blanca ha revelado en las últimas horas que el espionaje del Gobierno sobre las comunicaciones telefónicas y por teléfono fue lo que permitió la detención en 2009 de un hombre que pretendía atentar contra el diario danés 'Jyllands-Posten', que publicó unas caricaturas del profeta Mahoma que desataron una ola de indignación en el mundo islámico.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha indicado que el arresto de David Headley, ciudadano estadounidense de ascendencia paquistaní, permitió además descubrir la monitorización de objetivos en el atentado ejecutado en 2008 en la localidad india de Bombay, que se saldó con la muerte de más de 160 personas.

"La gente pregunta habitualmente por qué existe la necesidad de estos programas clasificados, pero podemos demostrar que son efectivos", ha manifestado Carney durante una rueda de prensa. "Ha habido un esfuerzo para desclasificar estas medidas con el objetivo de demostrar al pueblo estadounidense que estos programas dan resultados concretos", ha resaltado.

Asimismo, ha confirmado las declaraciones del director de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés), Keith Alexander, quien aseguró ante el Senado que los programas secretos han contribuido a impedir "decenas" de atentados, entre ellos uno contra el metro de Nueva York en 2009.