Ni celulitis ni photoshop

El aerógrafo del Photoshop tienen los días contados, al menos para los modelos que aparezcan en los cartelones que anuncien la ropa interior de la cadena británica Debenhams. La compañía ha hecho pública su decisión de que no retocará a las fotografías de las chicas que posen con su colección y que estos ‘arreglitos’ desaparecerán tanto de sus tiendas como de los espacios que tengan en grandes centros comerciales.

El objetivo no es otro que que los clientes “se sientan seguros de su figura”, algo que no siempre ocurre cuando “son bombardeados con imágenes de cuerpos inalcanzables”. Y es que el uso de técnicas de retoque digital, muy comunes en la publicidad de prendas íntimas, han creado más de una vez confusión, forzando a algunas personas a tomar decisiones equivocadas sobre su salud y su forma físicas. En el caso del Reino Unido, un reciente estudio de Schools Health Education ha concluido que más de la mitad de las adolescentes de todo el país entre los 14 y los 15 años no están satisfechas con su cuerpo y que muchas de ellas se saltan incluso alguna comida por esta razón.

Por ello, la dirección de Debenhams ha pedido a sus rivales comerciales que sigan su ejemplo. “Tenemos la obligación moral de prohibirlo”, ha asegurado un portavoz de la firma, quien también ha hecho alusión a los beneficios económicos. “Gastamos millones de libras cada año retocando imágenes perfectas”, ha continuado para aseverar que el aerógrafo solo se debe utilizar para “cosas menores” como la pérdida de cabello o la pigmentación de la piel. “Contamos con la belleza natural de las modelos para que nuestro producto se vea realmente bien”, ha remachado. La campaña de la cadena minorista busca “hacer que las mujeres se sientan fabulosas en lugar de aplastar su autoestima mediante el uso de falsas comparaciones”.

La decisión de Debenhams llega semanas después del supuesto enfado de Beyonce con H&M, del que se hicieron eco varios medios británicos. La cantante, protagonista de la campaña de verano, echó en cara a la firma que retocase sus imágenes en el Reino Unido para su campaña de trajes de baño, mientras que los originales que muestran su figura auténtica han sido utilizados en todo el mundo. La empresa, a través de su consejero delegado, admitió la responsabilidad que tenían con los clientes a la hora de retratar una imagen saludable.