EE UU salva los 8000 puntos
El Ibex-35 cerró la sesión con un recorte del 0,64%, para dar un último cambio en los 8.071,70 puntos
MADRID Actualizado: GuardarLos mercados tienen mala pinta. Pero a veces reaccionan a los buenos estímulos. Por ejemplo, a los buenos datos económicos. Ayer los conocimos, como no podía ser de otra manera, en Estados Unidos. En mayo, las ventas minoristas crecieron un 0,6% con respecto a un mes antes, por encima de lo esperado por los analistas. Si tenemos en cuenta las ventas minoristas sin automóviles y combustibles, el crecimiento fue de un 0,3%, de acuerdo con las previsiones de los analistas. Y también fue bueno el dato de paro semanal: bajó desde las 346.000 de la semana anterior hasta las 334.000, cuando los analistas esperaban que se situara en las 345.000. Gracias a esas referencias, Wall Street abrió con cierto ánimo alcista y ello ayudó a reducir las pérdidas que sufrían los indicadores europeos.
De esta manera, hubo incluso algún indicador que terminó con ganancias. Fue el caso del Ftse Mib de Milán, que se apuntó un 0,58%. Eso mismo sucedió con el Cac 40 francés y con el Ftse 100 británico, que ganaron alrededor de un 0,10%. En rojo, el Ibex-35 fue el valor que más cayó, con un descenso del 0,64%, hasta los 8.071,70 puntos. El índice no las tuvo todas consigo y varias veces amenazó con perder los 8.000 puntos. El Dax alemán y el PSI-20 de Lisboa también terminaron en negativo: se dejaron alrededor de un 0,6%.
No fue una sesión trágica. O, al menos, no tan trágica como lo podía haber sido si tenemos en cuenta que por la mañana el índice Nikkei de Tokio se desplomaba un 6,35%, entrando, según los analistas en mercado bajista por haber perdido un 20% desde los máximo marcados hace un mes. Hay algunos expertos que afirman que el índice Nikkei de Tokio ya está sobrevendido. También hay que tener en cuenta que no sólo el Nikkei de Tokio se hundió. Todos los índices asiáticos sufrieron un fuerte recorte. El MSCI Asia Pacific Index ha liquidado las ganancias que llevaba acumuladas en el ejercicio. Desde los máximos que tocó el pasado 20 de mayo, el descenso es de más de un 10%. Pero es que el Banco Mundial ha recortado sus previsiones de crecimiento para el mundo como consecuencia de la crisis europea pero, también, por el enfriamiento que están sufriendo las economías emergentes. Brasil, India, Rusia, Sudáfrica, Turquía, China e India han visto frenada su expansión, según el organismo multinacional.
De todas maneras lo que sucede en los mercados es raro. Porque hay veces en las que los buenos datos macroeconómicos sientan mal porque acercan la retirada de estímulos por parte de la Reserva Federal. Y ayer ocurrió lo contrario.
El selectivo español terminó la jornada en rojo
En Europa, datos de segunda categoría, como la evolución de los precios mayoristas en Alemania, que cayeron un 0,1% interanual. Y el paro griego del primer trimestre del año, que se disparó del 26% hasta el 27,4%, superando al español. En todo caso, el selectivo español terminó la jornada en rojo porque contó con muy pocos aliados. Entre los “blue chips”, únicamente con Iberdrola, que subió un 0,58%. IAG fue el valor más rentable, con una revalorización del 2,71%. A continuación, ArcelorMittal y Jazztel, con ganancias de más de un punto porcentual. Acerinox, Endesa, BME y Viscofán completaron la lista de valores en positivo.
En negativo, el Popular fue el valor que más cayó, con un recorte del 4,23%. Le siguió Abengoa, que recibió con una caída del 2,97% la noticia de que a partir del 1 de julio no formará parte del Ibex-35. También OHL retrocedió más de dos puntos porcentuales. Entre los grandes valores, el peor fue Inditex: los inversores recogieron beneficios después de la fuerte subida registrada la sesión anterior tras presentar los resultados de su primer trimestre fiscal. Telefónica, por su parte, cayó un 0,88%, mientras que Repsol y BBVA se dejaron alrededor de un 0,60%. Santander, mientras, perdió un 0,53%.
Fuera del selectivo, Lingotes y Colonial fueron los mejores, con subidas de más de un 5%. En el otro lado de la tabla, sólo Natraceutical y Ezentis perdieron más que el Popular. Sus recortes fueron superiores a los cuatro puntos porcentuales.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España subió desde los 302,80 hasta los 306,30 puntos básicos. La rentabilidad del bono español a diez años subió levemente, desde el 4,61% hasta el 4,62%, mientras que la rentabilidad del bono alemán a ese mismo plazo bajó muy levemente desde el 1,57% hasta el 1,563%. También se redujo la rentabilidad del bono estadounidense a diez años, aunque muy poco: desde el 2,23% hasta el 2,194%. Lo que sucedió en la sesión de ayer fue un aumento de la aversión al riesgo que provocó, incluso, que las rentabilidades de las deudas “core” bajaran y eso pese a los buenos datos macro publicados en Estados Unidos. Quizás por ello el euro cayó con respecto al dólar. Aunque muy ligeramente. Al cierre de la sesión, el tipo de cambio entre el euro y el dólar se mantenía por encima del nivel de 1,33 unidades. Y el yen subió respecto al dólar, lo que es la causa de la caída del índice Nikkei de Tokio.
De todas maneras, de acuerdo con un sondeo, se espera que la subasta de bonos a treinta años que realizará el Tesoro estadounidense por valor de 13.000 millones de dólares se salde con una rentabilidad del 3,324%, su nivel más alto desde marzo del año 2012. Pese a todo, el precio de las materias primas subió. El barril de Brent, de referencia en Europa, avanzó un 0,40%, para rozar los 104 dólares. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, subió un 0,17%, para superar los 96 dólares. Pero el oro cayó: retrocedió un 1,04%, para alejarse de los 1.400 dólares, que es el nivel que parece haberse convertido en infranqueable para la onza.