Putin asegura que el envío a Siria de misiles S-300 «no se ha realizado aún»
El líder ruso afirma además que cualquier injerencia militar en el país árabe fracasará
CORRESPONSAL EN MOSCÚ Actualizado: GuardarComo era de esperar, las posiciones de Moscú y la Unión Europea a propósito del conflicto sirio continúan siendo muy divergentes. Así se ha podido constatar al término de la XXXI cumbre Rusia-UE celebrada ayer y hoy en la ciudad de Ekaterimburgo. El presidente ruso Vladímir Putin dijo sentirse “decepcionado” por la decisión europea de levantar el embargo de armas a Siria. Al mismo tiempo, Putin manifestó que los suministros de armas de su país al régimen de Bashar El-Asad “no violan ningún acuerdo y se realizan el pleno cumplimiento del derecho internacional”.
El jefe del Kremlin declaró durante la rueda de prensa, ofrecida conjuntamente con los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que el contrato para el envío de los misiles antiaéreos S-300 a Siria “se firmó hace años, pero aún no se ha realizado”. Putin evitó responder a la pregunta de un periodista sobre cuándo se espera que los cohetes lleguen a su destinatario. El-Asad dijo la semana pasada haber recibido los S-300.
El presidente ruso insistió una vez más en su postura de rechazo a una intervención militar en Siria. Según sus palabras, “cualquier intento de influir en la situación por la fuerza, con una injerencia militar directa, está condenada al fracaso”. “Causaría irremediablemente graves consecuencias en el ámbito humanitario”, añadió. Durante la cumbre, recalcó Putin, “hemos trabajado estrechamente para hacer posible la conferencia internacional de Ginebra” para la paz en Siria.
Se refirió también al “tercer paquete energético”, una norma que obliga a las compañías que operen en Europa, en el caso ruso atañe directamente a Gazprom, a separar producción, distribución y comercialización. “Es obvio que el diálogo energético tendrá éxito solamente si se tienen en cuenta los intereses mutuos”, alertó Putin, que rechaza abiertamente tal marco legal por considerarlo “lesivo” para los intereses de Rusia. Anunció, no obstante, haber elaborado con sus invitados europeos una “hoja de ruta energética hasta 2050” a fin de garantizar el abastecimiento de carburantes rusos a la UE. Rusia es el principal suministrador de energía a Europa.
Cerco a las ONG
El apartado referido a derechos humanos estuvo presente en las preguntas de los periodistas asistentes a la rueda de prensa. En relación con la huída a Francia de Serguéi Guríev, rector de la Escuela Rusa de Economía, que, según sus propio testimonio, ha estado sometido últimamente a un acoso inmisericorde del Comité de Instrucción, Putin aseguró que “el asunto se ha exagerado”. El señor Guríev puede irse a París o volver a Rusia, si lo desea”. “Si no ha cometido ningún delito, no tiene nada que temer”, agregó. Algunos observadores, no obstante, creen que Guríev está siendo perseguido por negarse a testificar contra el antiguo patrón de Yukos, Mijaíl Jodorkovski, contra quien se estaría preparando un nuevo juicio.
El jefe del Estado ruso tampoco cree que exista ningún tipo de cerco a las ONG. “Nadie pretende su cierre, sino que declaren los fondos que reciben desde fuera de Rusia en el marco de la ley sobre los agentes extranjeros”, afirmó. Eso sí, advirtió que si le ponen sobre la mesa la ley que prohíbe las adopciones a las parejas homosexuales, “la firmaré”.
Putin habló también del levantamiento de la obligación de visados entre Rusia y la UE para viajes cortos asegurando que “quedan aspectos técnicos para culminar el acuerdo” y del continuamente postergado Acuerdo Marco de Asociación, cuya firma, sostuvo, “debe producirse en un plazo reducido de tiempo”.