Neymar se presenta como escudero de Messi
Más de 55.000 aficionados aclamaron al brasileño, todavía sin dorsal y con la lección bien aprendida
BARCELONA Actualizado: GuardarAntes de que se hicieran públicas las cifras reales de lo que le ha costado al Barça el fichaje de Neymar, su primer día como azulgrana dejó números mareantes. 334 periodistas pertenecientes a 122 medios de comunicación de 15 países se acreditaron para seguir su presentación. 56.500 aficionados se dieron cita en el Camp Nou para ver sus primeros toques de balón en el Camp Nou en un día laborable, sin llegar a los 60.000 que recibieron a Ibrahimovic en 2009. Y la cuenta de Twitter del brasileño ascendió en un millón de seguidores en apenas una hora hasta superar la barrera de los siete. Para cuando el vicepresidente deportivo, Josep Maria Bartomeu, aseguró pasadas las 19.15 horas, que la operación se cerró en 57 millones de euros, más dos amistosos (uno en Santos con recaudación para el club brasileño y en otro en el Camp Nou), ya había quedado claro el poder de seducción y el magnetismo de una figura mundial con un impacto mediático imparable. Vaya que, visto lo visto, para los apasionados del marketing comienza a parecer una cantidad modesta. Firmó hasta 2018, cinco temporadas, y su cláusula será de 190 millones.
Neymar llegó con la lección bien aprendida. Obedece a sus asesores y tiene descaro para interpretar sus consejos como un actor. Se arrancó micrófono en mano ante la multitud en catalán, memorizado, sí, de forma robotizada si se quiere, pero ya con más soltura que Johan Cruyff o Leo Messi. Destacó que se defiende mejor en catalán que en castellano y ya propagó a los cuatro vientos, sin necesidad de esperar a la rueda de prensa, que el argentino es el rey y él solo un complemento: «Soy muy feliz y estoy aquí para ayudar a Messi a seguir siendo el mejor».
Sin cresta
Sin su clásica cresta, más contenido en su estética para no dar una imagen de frivolidad, sin dorsal porque sus dos números favoritos ‘todavía’ tienen dueño (el ‘11’ de Thiago y el ‘7’ de Villa), Neymar insistió una y otra vez en transmitir un mensaje humilde que no hiriera ninguna susceptibilidad. «El número nunca ha sido importante en mi carrera, aún no elegí. Yo he tomado una decisión con el corazón, siempre he tenido el sueño de jugar con Messi, Xavi e Iniesta, estoy emocionado de poder hacerlo, me cuesta contener las lágrimas», comentó, driblando las preguntas que intentaban enfrentarle al ‘10’ azulgrana, como si aspiraba a conquistar algún Balón de Oro: «Nunca me preocupo de ser el mejor jugador del mundo, además el mejor del mundo ya está aquí y se llama Messi». Incluso se negó a escoger una demarcación: «Vengo a ayudar y jugaría hasta de portero».
Reconoció una conversación con Tito Vilanova muy rápida, espera tenerla pronto con Messi «para abrazarle» y negó haber pasado una revisión médica con el Madrid hace dos años, aunque lo hizo con una pausa sospechosa: «El Barça es el club de mi corazón, lo sigo desde Ronaldinho, pero respeto mucho al Madrid y a Cristiano Ronaldo».
Bartomeu, consultado por la intromisión del Real Madrid y los 150 millones de los que habló Florentino Pérez como el precio real del jugador, reconoció que «es una de las cosas que ha encarecido una operación que estaba prevista en 40 millones y que se cerrará en 57, pero no estamos enfadados por ello, sino muy contentos de tener a Neymar. También influye el hecho de adelantar un año una llegada que estaba prevista para 2014». Esquivó la cantidad de la que habló Florentino y aclaró que el dinero se lo reparten los cuatro propietarios del brasileño entre empresas y club de origen.
Andoni Zubizarreta, por su parte, ejerció de director deportivo para sacar pecho con el primer informe que tuvo el Barça de Neymar, correspondiente al sudamericano sub-20 de 2011, cuando ya se le señalaba «como uno de los mayores talentos de su edad, capaz de asumir responsabilidades en el juego». Y eso es lo que espera de él un club que necesitaba una cara nueva para volver a competir por la hegemonía mundial.