La Federación Francesa, un ejemplo a seguir
La sanción de nueve meses a Leonardo por empujar a un árbitro dista mucho de los dos partidos a Mourinho por meter su dedo en el ojo de Vilanova
MADRID Actualizado: GuardarLa Federación Francesa de Fútbol ha decidido imponer al director deportivo del PSG, Leonardo, una sanción de nueve partidos por propinar un empujón a un árbitro tras el partido liga que enfrentaba a su equipo contra el Valenciennes, encuentro que acabó con tablas en el luminoso. De forma injustificada, el brasileño se interponía en el camino del colegiado para golpearlo como reproche a su actuación sobre el terreno de juego.
El acto absurdo de Leonardo no sólo se queda en este castigo, sino que el equipo perderá tres puntos en la clasificación final, algo insignificante ya que no afectará al resultado final, donde el equipo francés se proclamó campeón. Los parisinos han anunciado que recurrirán esta sentencia, a la que consideran "injustificada y extremadamente severa".
Esta decisión tomada por la Federación Francesa debe ser un ejemplo a seguir por el resto de comités de fútbol, por que estas acciones sin sentido no se pueden permitir, ya que la violencia (en mayor o menor grado) no es un buen ejemplo para los aficionados a este deporte.
La FA podría haber aplicado el mismo rigor en alguna de sus decisiones, como por ejemplo la de la sanción de diez partidos al delantero del Liverpool Luis Suárez por morder al defensa serbio del Chelsea Ivanovic. El castigo es duro, pero al tratarse de un reincidente (hizo la misma agresión cuando el uruguayo jugaba en el Ajax), se le tendría que haber aplicado una pena mucho mayor.
Pero, sin duda, la que más debería aplicarse el cuento es la Española de Fútbol, la cual debería aprender de la dureza con la que castigan los franceses a los que realizan agresiones. Y es que aún no se explica cómo sancionaron con tan sólo dos partidos al técnico portugués José Mourinho después de que metiera su dedo en el ojo del catalán Tito Vilanova. Además, para redondear la acción, semanas después el presidente del organismo de fútbol español, Ángel María Villar, decidió indultar a 'The special One', con lo que el suceso quedó impune, algo totalmente inaceptable.
En definitiva, España, campeona del Mundo y con una de las mejores ligas del planeta, no puede aceptar estos tipos de comportamientos que se alejan del espectáculo que ofrecen.