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Tragedia y sueños colgados del transistor
La última plaza de ‘Champions’, dos de los tres puestos de la Liga Europa y los descensos se deciden en una jornada en la que todos estarán pendientes de los resultados en otros campos
MADRID Actualizado: GuardarLa Liga termina como el final de una buena película de suspense, en la que la historia sufre giros radicales, los malos pasan a ser los buenos y regresan al lado oscuro en cuestión de minutos y en la que las celebraciones y las tragedias se desencadenan solo en el último instante. Este sábado, más que nunca, los transistores serán protagonistas en la grada y en el campo y los jugadores mirarán al banquillo buscando respuestas sobre los rivales implicados en su misma guerra pero en distintas batallas.
La 38ª jornada cierra la temporada con 90 minutos que marcan definitivamente el triunfo y el fracaso de muchos de los implicados en los ocho partidos que se disputan a las 21.00 horas. Salvo el campeón (con el Barça buscando igualar los 100 puntos del Madrid de Mourinho) y las tres primeras plazas de la Liga de Campeones, todo queda por resolver.
Por arriba, Valencia y Real Sociedad se juegan el último billete para la ‘Champions’. Las cuentas están claras. Los de Valverde sacan dos puntos a los donostiarras y les basta con repetir el resultado del conjunto vasco para mantener la cuarta plaza. Más complicada está la cosa en la pelea por la Liga Europa. Sobre todo, porque en medio se ha colado el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que desvelará el próximo su decisión sobre la concesión o no de la licencia UEFA al Málaga, mientras el Rayo esperará a entrar en Europa para recurrir ante este comité de justicia. Si el TAS no atiende a las peticiones de los dos equipos, hasta el noveno podría jugar la temporada que viene en el segundo torneo continental. Los ‘boquerones’ tienen el sexto puesto asegurado y al Betis le basta con un empate para certificar el séptimo. Pero, los mismos vallecanos, Sevilla, Getafe y hasta el Levante -con una carambola ciertamente complicada-, podrían ver cumplido su sueño europeo.
Una salvación, cuatro implicados
En los fondos de la clasificación, cuatro equipos, separados por dos puntos, vivirán al borde del precipicio de Segunda la delgada línea que marcará el futuro deportivo y económico de los tres que caigan por debajo y del que logre aferrarse a la máxima categoría. Como en años anteriores, los resultados parciales harán bailar las posiciones constantemente, los corazones palpitarán al borde del colapso durante los noventa minutos y aquel que se creía salvado puede pasar en cuestión de segundos del alivio a la pesadilla (que se lo pregunten a Rayo, Zaragoza, Granada y al finalmente descendido Villarreal en la temporada pasada).
El Deportivo es el único que no depende de nadie, pero solo la victoria ante la Real le evita mirar a otros. Al Celta le basta con superar al Espanyol y que sus vecinos coruñeses fallen. Incluso el empate le vale si su máximo rival cae y el Zaragoza y el Mallorca no suman los tres puntos. Los que peor lo tienen son los aragoneses (a los que únicamente les vale el triunfo acompañado de los tropiezos de los dos gallegos) y los baleares. Al colista, que debe esperar como requisito básico el desliz del resto de implicados, el empate y la derrota le abocan a un negro destino que pondría fin a 16 años consecutivos en Primera División.