El Barça se impone en los penaltis al Espanyol

Parece mentira, pero el mejor Barça de la historia y el que más se ha significado desde el punto de vista soberanista llevaba ya seis años sin poder ganar la Copa Catalunya. Finalmente, este miércoles rompió el maleficio que mantenía con la competición y levantó el trofeo, después de imponerse al Espanyol en la tanda de penaltis. Cesc, Villa, Alexis y Piqué anotaron por parte azulgrana desde los once metros, mientras que por el lado blanquiazul solo pudieron marcar Wakaso y Petrov. Verdú y Colotto erraron sus disparos y el cuadro de Tito Vilanova se reconcilió con el trofeo que disputan los clubes catalanes y de paso deshizo el empate a seis títulos que blaugranas y blanquiazules tenían hasta la fecha en el torneo.

El partido tuvo un poco de todo: emoción, polémica, una gran actuación de Kiko Casilla, buenas jugadas de Deulofeu, Rafinha y Wakaso y la incertidumbre de la lotería de los penaltis, que decidieron el campeón. En el tiempo reglamentario (en este torneo no hay prórroga), Barça y Espanyol empataron a uno, tras un partido muy igualado, en el que se adelantaron los pericos en el 20 de la primera parte y que igualó Cesc en el 90. La primera parte resultó más sosa, pero a medida que Aguirre y Vilanova se decidieron a dar entrada a sus mejores efectivos el partido empezó a ganar en intensidad. El Barça arrancó solo con tres jugadores del primer equipo pero acabó con toda la artillería pesada. Aguirre, por su parte, apostó desde el inicio por un equipo con mayor presencia de habituales en sus alineaciones.

El choque tuvo chispa, brillo y el picante de un derbi entre el Barça y el Espanyol. El caso es que ninguno de los dos se marca como objetivo prioritario al inicio de la temporada ganar la Copa Catalunya, un torneo que disputan equipos de primera, segunda, segunda B y tercera y que los dos grandes catalanes suelen despreciar, alineando a los suplentes o miembros del filial. Pero este año, entre absurdas polémicas locales con la estatua de Colón de por medio o pasillos al campeón mal digeridos, el derbi entre Barça y Espanyol, tres días después de verse en la competición liguera, adquirió este miércoles un morbo añadido y se saldó con dos expulsados (Wakaso y Song) y un buen baile de tarjetas. Al final, el Barça leventó la Copa y despide la temporada con un buen sabor de boca.