¿Hay quién pare la correción?
Se sitúa por debajo de la cota psicológica de los 8.300 enteros, afectado por los bancos
MADRID Actualizado: GuardarLa última sesión de una semana turbulenta ha venido cargadísima de datos económicos. Sobre todo en Europa y, dentro del Viejo Continente, de Alemania. Conocimos el dato definitivo del PIB alemán, que creció un 0,1% en el primer trimestre, de acuerdo con lo anticipado. La desaceleración ha tenido mucho que ver con la fuerte caída de las exportaciones, que ha sido de un 1,8%, por encima del 0,6% previsto. Pero los indicadores adelantados, los índices de confianza de la economía más fuerte de Europa han sido buenos: anticipan una mejora de los datos reales. El índice GFK de confianza del consumidor subió por sorpresa de los 6,2 hasta los 6,5 puntos. Y el índice Ifo, que mide el clima general de negocios subió de los 104,4 hasta los 105,7, cuando se esperaba estabilidad.
En Estados Unidos, los datos fueron buenos: los pedidos de bienes duraderos crecieron un 3,3% en abril, por encima del 1,5% que esperaban los expertos y después de una fuerte caída del 5,9% de la sesión anterior. Sin bienes de transporte, la subida de los pedidos fue de un 1,3%, por encima del 0,5% previsto por los expertos. Pero no fueron bien acogidos en el parqué. Quizás porque un buen dato económico estadounidense no es lo que necesita Wall Street en estos momentos. Una buena referencia de coyuntura adelanta el momento fatal en el que la Reserva Federal comience a retirar los estímulos monetarios. Cualquier buen dato da munición a los adversarios de Ben Bernanke en el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed. Wall Street cerró con un mínimo aumento del 0,06 % en el Dow Jones de Industriales, después de ir registrando pérdidas durante casi toda la jornada. Según datos provisionales al cierre de la sesión, ese índice ganó 8,76 puntos y quedó en 15.303,26 unidades, mientras que el S&P 500 bajó el 0,05 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq descendió el 0,01 %
¿Hay quién pare la corrección? Quizás, únicamente, la próxima reunión de la Fed. O puede que dé más argumentos a los vendedores.
Con estas noticias, el Ibex-35, que abrió intentando el rebote, comenzó a caer decididamente a partir de las once de la mañana. Las ventas volvieron a acelerarse a partir de las dos y media de la tarde, para marcar mínimos pasadas las cuatro de la tarde en los 8.216 puntos, pero logró remontar un poco y dio un último cambio en los 8.264,60 puntos, lo que supone un descenso del 0,95%, en su quinta sesión consecutiva de caídas. El Ftse Mib de Milán perdió un 0,66%, el Ftse 100 británico retrocedió un 0,63%, mientras que el Dax alemán se dejó un 0,56% y el Cac 40 francés retrocedió un 0,26%.
Malas señales de la prima de riesgo
El selectivo español pudo perder más por la evolución de la prima de riesgo. Subió desde los 285 puntos básicos hasta los 298, aunque hubo algún momento en que parecía decidida a subir muy por encima de los 300 puntos básicos. De hecho, marcó máximos del día en los 303 puntos. La rentabilidad del bono español a diez años llegó a superar el nivel del 4,4%, clave para algunos expertos, porque ahí estaban las órdenes de compra hace un par de semanas: de no entrar dinero en estas circunstancias, podríamos interpretar que son malas noticias para la deuda española, porque adelantaría deterioros adicionales. Pero parece que algo de dinero sí entró, puesto que la rentabilidad del bono a diez años llegó en algún momento a rebasar la barrera del 4,40% y se replegó para terminar por debajo de ese nivel.
La prima de riesgo de Italia también se amplió, pero menos que la de España, dado que el diferencial de rentabilidad existente entre el bono español y el italiano a diez años aumentó desde los 24 hasta los 26 puntos básicos.
El deterioro de las deudas periféricas también es consecuencia de la previsión de una pronta retirada o, al menos, reducción del ritmo de compra de bonos por parte de la Fed: ha provocado que la demanda de activos de riesgo se reduzca.
Pero los analistas también dicen que el mercado todavía está buscando, o tratando de adivinar, cuál es el precio “justo”, el precio “objetivo” tanto de la deuda española como de la italiana.
En el mercado de divisas, el euro, que llegó a marcar el nivel de 1,30 unidades, al cierre bajaba hasta 1,2918 unidades.
En el selectivo español, Sacyr volvió a liderar los ascensos, con una subida del 4,27%. Con ello, se ha convertido en el mejor valor de la semana, con una subida del 12,48%. Tras la constructora, Enagás e Indra, que avanzaron un 1,48% y un 1,20%, respectivamente. Entre los grandes valores, el mejor fue Iberdrola, con una revalorización del 0,12%. Muy pocas compañías más terminaron la sesión en verde: Amadeus, Red Eléctrica, Viscofán, Jazztel y Endesa. Abengoa también esquivó los recortes, pero sólo fue capaz de terminar la jornada en tablas.
IAG, el peor
En rojo, IAG fue el valor que más cayó, con un descenso del 2,42%, seguido del Sabadell, que fue el otro valor que perdió más de un 2%. Entre los valores más castigados, alguno de los “blue chips”, como Repsol, que retrocedió un 1,75%, Santander, que cayó un 1,43%, así como Telefónica, que perdió un 1,24%.
La banca mediana también se contó entre los valores más bajistas, con CaixaBank perdiendo un 1,42% y Bankinter retrocediendo un 1,34%. Seguramente les hizo daño la subida de la prima de riesgo, pero también las nuevas provisiones a las que tendrán que hacer frente. Se calcula que serán alrededor de 10.000 millones de euros. Al menos, esa es la cifra que ha publicado Financial Times.
En el Mercado Continuo, Cementos Portland lideró los ascensos, con una revalorización del 13,11%. A continuación, Montebalito y Vueling, que subieron un 5,93% y un 5,29%, respectivamente. En rojo, el valor que más cayó fue Bodegas Riojanas, que retrocedió un 5,61%. Bankia volvió a caer, aunque no tanto como en la sesión previa: retrocedió un 4,41%, hasta los 0,65 euros. Y, dicen los analistas, que aún le queda recorrido a la baja, porque el día 28 comienzan a cotizar las nuevas acciones y es de esperar que muchos inversores vendan. Muchos de los institucionales ya han vendido los títulos que aún no tienen. Los particulares no han podido y lo tendrán que hacer a un precio mucho más bajo.
En el mercado de materias primas, el barril de Brent cayó un 0,2%, hasta los 102,24 dólares. El barril de West Texas retrocedió un 0,4%, hasta los 93,85. El oro se mantuvo estable en los 1.392 dólares la onza.