La 'drama mamá' se mete hasta la cocina

Su primera incursión en la cocina fue con una "terrible" tortilla de patata. No tenía aceite de oliva y la cocinó con mantequilla. "Es una de las cosas más asquerosas que he comido en mi vida", asegura la escritora Amaya Ascunce, que ha conseguido que su famosa 'drama mamá' haya intentado enseñarle a cocinar a sus treinta y pico años. Una serie de idas y venidas que desgrana en "el libro de recetas que no conseguí escribir", 'En la cocina con la drama mamá' (Planeta).

- ¿Se te sigue pasando el arroz?

No es que se te pase. Es que nunca llegas, unas veces está duro... A mi el arroz blanco me parece muy difícil, pero ahora he conseguido que me quede medio decente. No me voy a llevar ningún medio culinario, está más claro que el agua. pero al menos me lo puedo comer y puedo disfrutar un poco de lo que yo cocina, que no está mal.

- ¿Has conseguido que alguien te alabe algún plato?

Mi novio dice que la rotilla de patata está muy buena, pero yo creo que es porque me quiere. Hice un día unos pimientos rellenos y todos mis amigos me dijeron que estaban bien. Dudo que me mintieran tantos, porque mis amigos son demasiado sinceros. Alguna cosa si he mejorado...

- ¿Cuál ha sido tu mayor logro?

Yo creo que la tortilla de patata. Hoy me estoy arrepintiendo un poco de haberlo contado en el libro, porque me está dando verguenza, pero mi primera receta fue una tortilla de patata que hice en Inglaterra. Mi familia de acogida me dijo ¡Anda, niña, haz algo español!, y me anime, pero no tenían aceite de oliva y la hice con mantequilla, y es una de las cosas más asquerosas que he comido en mi vida porque se hace como una especie de puré de patata dulzón. Una cosa terrible, terrible... Así que hacerla ahora y que quede medio decente, ha sido todo un mérito.

- ¿Existe la generación del 'tupper'?

Existen las 'drama mamá' y existimos la generación del 'tupper'. No solo tiene que ver con que no hayamos aprendido a cocinar o que no tengamos tiempo para dedicar a la cocina, también tiene que ver con que nuestras madres cocinan tan bien que nunca te va a salir igual, ¡y de verdad que lo he intentado!. Yo la receta que quería que me saliese igual es el gazpacho, que ella dice que es un zumo y da vergüenza que lo haya puesto en un libro de recetas (risas). Pero es imposible. Así que nada mejor que me lo ponga en un 'tupper' y me lo llevo puesto. Seguiré siendo de la generación del 'tupper'.

- ¿Te gustaría ser una drama mamá?

- Hombre, ¡así dicho no! (risas). Yo quiero mucho a mi madre, y estoy muy orgullosa de muchas cosas que me ha enseñado y muy acuerdo con muchas otras. Pero es muy pesada, yo no se si me volveré así de pesada, que según te embarazas te entra la pesadez en el cuerpo. Cuando te dice: "lo negro del plátano está buenísmo"... ¡Pues no!, no está buenísmo. Ese punto de dramatismo intentaré reducirlo, aunque todo el mundo dice que me voy a tragar mis propias palabras.