FESTIVAL DE LA CANCIÓN

La fiebre de Eurovisión se apodera de la tierra natal de ABBA

Suecia se dispone a producir un espectáculo mágico, pero moderando los gastos

MALMÖ Actualizado: Guardar
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En Malmö, tercera ciudad de Suecia, la excitación alcanza su punto álgido a pocas horas del comienzo de la final del Festival de la Canción de Eurovisión, casi 40 años después de la victoria del mítico grupo ABBA en 1974.

La posible presencia de dos de los integrantes del grupo ABBA, Björn Ulvaeus y Benny Andersson, coautores junto al DJ sueco Avicii del himno de apertura de la ceremonia, 'We Write The Story', y que Dinamarca sea la favorita de fans y apostantes, hacen que Europa del Norte pueda ser la protagonista de la noche.

Durante los ensayos también pudo verse al delantero estrella del equipo de fútbol francés Paris Saint-Germain, Zlatan Ibrahimovic, que se crió en un barrio de Malmö, protagonizar el mensaje de bienvenida que recibirá a los 125 millones de telespectadores.

Una atmósfera de alegría invadía la ciudad. "Es el gran día de Eurovisión", escribió en Twitter el ministro sueco de Relaciones Exteriores, que asistirá a la gala. La estación central de la ciudad está decorada con bolas de discoteca y pistas de baile. En los alrededores del Malmö Arena, la sala que albergará a los 11.000 espectadores que se espera acudan al evento, se daban cita numerosos seguidores.

La austeridad llega a la ceremonia

Después del éxito de ABBA con 'Waterloo' en 1974, Suecia se toma la competición en serio, y la selección para escoger el representante del país fascina a la sociedad sueca cada año, con fases eliminatorias y semifinales en todo el reino.

Suecia se dispone a producir un espectáculo mágico, pero moderando los gastos. Con un presupuesto de 14,5 millones de euros, afirma que gastará 50 veces menos que en la edición del año anterior, realizada en Azerbaiyán.

Con cinco victorias, desde su primera participación en 1958, Suecia es uno de los países que más veces ganó el concurso. Junto a Francia, Luxemburgo y Gran Bretaña, que también obtuvieron cinco victorias, se encuentran por detrás de Irlanda que ganó en siete ocasiones.

España, por su parte, sólo ganó dos ediciones del concurso y ocupa el décimoprimer puesto en el ranking de victorias del Festival. La última de ellas fue en el año 1969 con el 'Vivo cantando' de Salomé. Este sábado El Sueño de Morfeo interpretará el tema 'Contigo hasta el final' y será el quinto participante de los 26 candidatos.

Dinamarca, cuya representante, Emmelie De Forest, cautivó al público con 'Only Teardrops', es la favorita de los apostantes y los fans del Festival. Pero el juego no está decidido. Ucrania, que pondrá en escena a un gigante de 2,34 metros de estatura cargando a la cantante Zlata Ognevich, o la participación del rumano Cezar, que recuerda a los vampiros, son también serios candidatos al título. Sin olvidar, obviamente, a la noruega Margaret Berger, que podría pasar perfectamente por una sosias de Lady Gaga.

Polonia y Bosnia-Herzegovina renunciaron al concurso debido a las políticas de austeridad. Grecia también debía quedar fuera del concurso, pero su participación fue salvada a última hora por la intervención providencial de una cadena privada de televisión. 'Alcohol is free', de Koza Mostra y Agathon Iakovidis describe con metáforas los sufrimientos de los griegos en un país devastado por la crisis económica.

Eurovisión, ampliamente seguida por el público gay, también incluirá besos homosexuales en el escenario, detalle que posiblemente no sea muy bien recibido en los países europeos más conservadores.

Durante los últimos ensayos, dos bailarines vestidos con ropas tradicionales suecas se besan durante una pieza para el intervalo, compitiendo así con la representante de Finlandia, Krista Siegfris, quien ya ha dado que hablar al besar a una de sus bailarinas al fin de la canción 'Marry me'.