El jurado deberá dirimir si Bretón mató a sus hijos por venganza

El jurado que a partir del 17 de junio enjuiciará a José Bretón por la muerte de sus dos hijos pequeños, ocurrida en octubre de 2011 en Córdoba, deberá dirimir si el acusado ideó su “macabro plan” en venganza por la intención de su mujer de romper la relación sentimental. Este será uno de los puntos clave sobre los que habrán de pronunciarse los nueve miembros del jurado, cuya elección será complicada dado que la mayoría podrían estar “contaminados”, según reconoció ayer la defensa de Bretón.

El auto dictado por el juez del caso establece hasta 22 hechos justiciables, que abarcan desde la ruptura del matrimonio formado por Bretón y Ruth Ortiz hasta la posibilidad de que el acusado utilizase a sus hermanos para obtener una coartada. Así, establece que la decisión de Ortiz de separarse causó un “gran enfado” en Bretón, que no ocultaba delante de amigos o familiares. Así, y ante la dificultad de reconciliación, el acusado “ideó dar muerte a sus hijos como venganza hacia su mujer”.

El jurado también deberá determinar si los hechos ocurrieron como narran fiscalía y juez: si se aprovisionó de madera y combustible en días previos para realizar la hoguera, si hizo un simulacro con sus sobrinos días antes para comprobar la reacción de los menores en caso de pérdida, y si tras recoger a sus sobrinos de casa de su hermana, llevó a cabo su plan “conforme lo tenía previsto y meditado”, prevaliéndose de “su condición de padre y de su mayor fortaleza física, confianza y autoridad”. El relato señala que el acusado acabó con la vida de sus hijos de manera no determinada, aunque señala que les pudo suministrar los tranquilizantes de camino a la finca Las Quemadillas.

Una vez en la finca, prendería una hoguera en la que colocó los cuerpos de sus hijos. La pira alcanzaría los 1.200 grados centígrados al colocar una mesa metálica como horno crematorio de forma que solo quedaran unos restos óseos. Posteriormente, acudiría a un conocido parque infantil donde denunciaría el extravío de los menores, “pese a conocer perfectamente que no había existido tal desaparición en el parque, sino que él había dado muerte previamente a sus hijos”.

Frente a este relato, Bretón, que declarará el día 18 de junio acusado de dos delitos de asesinato con la agravante de parentesco, así como de un delito de simulación de delito, mantendrá su inocencia y que los niños se perdieron en el parque, según reiteró ayer martes su abogado José María Sánchez de Puerta. Tras reunirse con él en la prisión de Alcolea (Córdoba), el letrado subrayó que el acusado también insistirá en que los huesos hallados casi un año después de la desaparición “no son los de sus hijos”. En este sentido, dejó entrever que su línea de defensa consistirá en la carencia de pruebas de ADN sobre los huesos, “por lo que caben muchas hipótesis”.