La Generalitat catalana decide prorrogar sus presupuestos
El Govern presiona al Gobierno español para que flexibilice el objetivo del déficit
BARCELONA Actualizado: GuardarEl Govern catalán ha aprobado esta mañana el decreto de prórroga de sus presupuestos, con un límite de déficit del 1,2% del PIB, frente al 0,7% fijado hasta ahora. La Generalitat, que está en plena negociación con el Gobierno central sobre el objetivo de déficit para Cataluña, utilizará esta herramienta como medida de presión y ha afirmado que pondrá "toda la carne en el asador" para conseguir la flexibilización del límite de déficit porque "creemos que es de justicia", según el consejero de la Presidencia, Francesc Homs.
El portavoz del Govern ha expresado su voluntad de presentar los presupuestos en el Parlament, pero no lo hará a cualquier precio, es decir, la Generalitat vincula la aprobación de las cuentas catalanas a que el objetivo de déficit fijado por el Gobierno central supere el 2% del PIB. Homs ha pedido al resto de fuerzas catalanas a hacer piña común para defender un desvío presupuestario asumible y que de ninguna manera puede ser del 1,2%.
El Govern, que esta mañana ha celebrado su consejo ejecutivo, ha instado también al Ejecutivo central a cumplir las sentencias del Constitucional que dan la razón a Cataluña. El Govern ha salido al paso de la decisión de Mariano Rajoy de impugnar la declaración soberanista del Parlament y la posterior llamada desde el Consejo de Ministros a que el Govern acate la suspensión cautelar decretada por el Alto Tribunal. "Que se lo hagan mirar", ha dicho Homs, que ha cuantificado en 35 las sentencias del TC que a su juicio la administración central aún no ha cumplido y que afectan a Cataluña, en temas tan dispares como subvenciones para entidades sociales, integración de inmigrantes, formación continua o becas.
Homs ha evitado además valorar si las relaciones entre la administraciónes han mejorado o no en los último tiempos, a raíz de las reuniones celebradas al más alto nivel y no ha querido vincular el hecho de que el Gobierno haya presentado un recurso contra la declaración soberanista y las negociaciones sobre el déficit.