«No es la Liga de Tito, es el título de todos»

Aunque la directiva y también los jugadores llevan semanas insistiendo en que éste ha sido el campeonato de Tito Vilanova y Abidal, por lo que han pasado para superar un cáncer, el técnico azulgrana, muy contento tras ganar su primera Liga como máximo responsable del Barça y la cuarta como integrante del cuerpo técnico, reivindicó el título como un éxito colectivo. «Me gustaría que se valorara deportivamente; ésta no ha sido la liga de Tito, es la Liga de todos, los personalismos no me gustan», afirmó en rueda de prensa, tras derrotar al Atlético de Madrid.

Con semblante serio, ya que Vilanova no es una persona que exteriorice con facilidad sus sentimientos, el míster blaugrana agradeció el esfuerzo del grupo y valoró la temporada como «muy buena», a pesar de la humillación del Bayern. «No solo por ganar la liga», sino porque este equipo viene de cosechar muchos triunfos y lo más difícil en el deporte es «volver a ganar». «Cuando vienes de ganar tanto, motivar al grupo de nuevo es muy complicado». Por ello, reclamó un «poco de respeto» para su plantel, ahora que en Barcelona se ha desatado la caza de brujas y se le ha colgado el cartel de transferible a medio equipo. «Algunos de estos jugadores (como Xavi, Puyol o Valdés) han ganado siete Ligas», dijo, que son ni más ni menos que casi un tercio de las que tiene el Barça en más de cien años de historia. Una Liga que a Tito le ha hecho la misma ilusión que las tres que consiguió como segundo de Guardiola, que «sin ninguna duda ha ganado el mejor equipo» y que empezó a gestarse desde el arranque liguero. «Los equipos grandes solemos perder puntos en el inicio, por lo que marqué el objetivo de ganar los primeros 15»” relató. El Barça logró un cinco de cinco, abrió hueco con el Madrid y la clave del campeonato estuvo, según Vilanova, en que el equipo supo mantener la distancia, ser fuertes mentalmente y aguantar muy bien la presión. «No ha sido nada fácil, la valoramos mucho, cuarta Liga en cinco años, estamos contentos», dijo.

Alves, mientras, celebró que el Barça recupere el «trono». «Se ha hecho muy largo, pero al final somos campeones. Hay que celebrarlo», dijo. Tito no quiso personalismos, pero sus jugadores no dudaron en destacar que el momento más especial de la temporada fue cuando regresaron Abidal y Tito. «Este año hemos ganado algo más que una copa, señaló, hemos ganado la batalla por la vida. Y eso no se olvida». «Esta Liga va por Abi y Tito. Por lo que han sufrido y por lo que nos aportan», concluyó.

El presidente de la entidad, Sandro Rosell, también puso el acento en el aspecto emotivo del campeonato: «Me quedo con los dos momentos de la vuelta de Abidal y de Tito», dijo. A su juicio, los nombres de Abidal y de Tito son los que se deberían poner en ese trofeo. Rosell cree que el vigésimo segundo título es el más «especial» del club tras tantas «barreras y complicaciones». Y en lo deportivo, trató de acallar las voces derrotistas que afirman que la humillación ante el Bayern supuso un antes y un después y un cambio de hegemonía en el fútbol europeo. «El ciclo del Barça continúa. Después del Bayern mucha gente quería quemar todo, el Camp Nou incluido, pero aquí no hay ningun final de ciclo. Sigue la columna vertebral del equipo, a partir de ahora los técnicos se ponen a trabajar», dijo. Pero con la idea de que este equipo sigue siendo el «mejor club del mundo».