Valentín Lasarte.
terrorismo

La Audiencia Nacional concede el primer permiso ordinario a un preso expulsado de ETA

Se trata de Valentín Lasarte, asesino de Gregorio Ordóñez y otras cinco personas

MADRID Actualizado: Guardar
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La Audiencia Nacional ha concedido el primer permiso ordinario a un preso expulsado de ETA. Se trata de Valentín Lasarte, quien ha estado encarcelado más de 17 años, entre otros delitos, por el asesinato de seis personas, entre ellas el abogado socialista Fernando Múgica, el concejal del PP en San Sebastián Gregorio Ordóñez o el ex jefe de la lucha antiterrorista Enrique Nieto.

La Sección Primera de la Sala de lo Penal ha acordado concederle este primer permiso de tres días a condición de que lo disfrute fuera del País Vasco, donde perpetró sus crímenes.

Según fuentes judiciales, la sala ha valorado que Lasarte cumple todos y cada uno de los requisitos que exige la legislación penitenciaria: esta en segundo grado desde 2009; ha cumplido más de la mitad de su condena sin ningún tipo de permiso; ha pedido perdón a las víctimas, algunas de ellas en persona; ha roto con la banda (pertenece a la denominada vía Nanclares); y está pagando pequeñas cantidades para intentar afrontar la responsabilidad civil por sus delitos.

La resolución también recuerda que fue expulsado de ETA y que él mismo se ofreció a pasar cualquier permiso fuera de Euskadi para no herir la sensibilidad de las víctimas.

Lasarte fue expulsado de ETA en diciembre de 2009. Lasarte, que cumple una pena de 216 años de cárcel, fue en su día, uno de los rostros visibles de la ETA más violenta. Sin embargo, en noviembre 2008 fue trasladado desde Toledo a la prisión asturiana de Villabona, uno de los dos centros (el otro es aragonés de Zuera), donde Instituciones Penitenciarias concentra a cabecillas etarras díscolos y a destacados activistas que han dado algún signo de romper con la disciplina de la organización.

Valentín Lasarte, que desde hace años antes de su expulsión venía jactándose públicamente de no seguir las consignas del 'frente de makos' y de ser un «simple chorizo más», en la primavera de 2009 comenzó a trabajar en el economato del módulo 5 de la prisión asturiana, un área reservada a los internos menos conflictivos y más colaboradores con la administración carcelaria. Según explicaron responsables penitenciarios, el preso hizo caso omiso a varios mensajes de la organización terrorista, siempre opuesta a que sus activistas participen en actividades en las prisiones. Lasarte se dio de alta en la Seguridad Social y aceptó un sueldo cercano a los 300 euros mensuales del Estado.