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«Me gusta más Diego López que Iker Casillas»

Mourinho vuelve a comparecer en rueda de prensa y defiende su apuesta por el portero gallego y afirma que el problema de Pepe "se llama Rafael Varane"

MADRID Actualizado: Guardar
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Después de unos días convulsos entre el cuerpo técnico y la plantilla del Real Madrid que obligaron a intervenir al presidente, Florentino Pérez, para llamar a la «paz» y la «unidad», José Mourinho salió a la palestra y se mostró más sincero que nunca en sus tres años de entrenador blanco. En la víspera del duelo liguero ante el Málaga que podría anticipar el alirón del Barça en caso de empate o victoria visitante, ‘Mou’ afirmó, sin ambages, que Diego López le parece mejor que Iker Casillas con los pies y por alto, y remarcó que el único problema de Pepe se llama Rafael Varane, un «niño» que le ha quitado el puesto. Además, el portugués garantizó que no se ha planteado en ningún momento dimitir, si acaso continuar, y que no está forzando el despido para poder ser indemnizado. «En el Real Madrid voy a cobrar hasta el último día que trabaje. No quiero ni un euro más», zanjó.

Por si aún quedaba algún resquicio para la duda, ‘Mou’ profundizó este martes en la teoría de que se irá matando a final de temporada y dejará tierra quemada. Dos nombres centraron su rocambolesca comparecencia, con algún amago de dar la espantada porque los micrófonos de Valdebebas no funcionaban y sus palabras se escuchaban entrecortadas. Esperó a la pregunta recurrente sobre Casillas para lanzar un ‘speech’ preparado al detalle. «De una vez por todas espero que lo entiendan. Soy entrenador y para eso me contrataron. Entre mis atribuciones está la de elegir quien juega. No decido las alineaciones con una moneda sino pensando, discutiendo y analizando muchas cosas y viendo partidos», afirmó. Ytras una pequeña pausa, enfatizó su idea madre. «Diego López me gusta más que Iker. Es simple. No un problema personal, ni mi objetivo es perjudicar a nadie. Diego juega bien con los pies, responde bien a los centros y domina el espacio aéreo. Iker es un fenómeno bajo los palos, pero me gusta más otro perfil de portero. Igual que Casillas puede decir que le gusta más un entrenador con tipo Del Bosque o Pellegrini, más manejable o más ofensivo, es legítimo que yo prefiera a otro portero. Mientras sea entrenador del Madrid va a jugar Diego López en condiciones normales. Acepto que me digan que Casillas es veinte veces mejor que Diego López, pero respeten mis decisiones. Soy el entrenador del Madrid, y punto».

Empero, no culpó Mourinho a Florentino Pérez ni a Jorge Valdano de no haberle traído otro guardameta tras la primera temporada. «Pedí el fichaje, pero acepté la argumentación del club y no fui lo suficientemente fuerte y persuasivo para conseguir ese objetivo. Pero ningún problema con el club en ese aspecto».

Minutos antes de aclarar lo que ya se suponía, ya que es lógico pensar que un entrenador atiende solo a razones deportivas para confeccionar los onces, Mourinho ‘enterró a Pepe, otrora uno de sus apoyos en el vestuario. «El problema de Pepe solo tiene un nombre, el de Rafael Varane, y a partir de ahí no hay más historia. Varane y Sergio Ramos son el futuro del Real Madrid», adujo.

Atropellado

Profundizó en esta delicada cuestión a la hora de explicar por qué ahora ha decidido hablar y no cerrar herméticamente su ‘cocina’. «Solo hablo de Pepe porque me lo habéis pedido», insistió. «No hay que ser muy inteligente para entender que hablamos de una frustración. No es fácil para un hombre de 31 años, con estatus y pasado, ser atropellado por un niño de 19, pero es la ley de la vida. El niño es fantástico y yo he tenido el coraje de ponerle. La vida de Pepe ha cambiado deportivamente. Era un titular indiscutible, lo ha dejado de ser y es una de mis pocas decisiones que no han tenido discusión pública. No tengo problema con él. Sé que no es una situación fácil pero debo intentar ser honesto».

‘Mou’ culpó a la prensa de que cada día sea un tipo más rechazado en el Bernabéu por la afición local y de que haya mucha gente que piense que pretende ser despedido para embolsarse al menos diez millones de euros de finiquito.«La afición piensa lo que vosotros vendéis. Yo del Real Madrid voy a cobrar dinero hasta el último día en que trabaje. No quiero un euro más», espetó.

Se quejó el luso de este mundo «hipócrita», un problema del que a su juicio no es ajeno el fútbol. «No me encuentro solo, ni traicionado por nadie. Amigos siempre quedan en todos los lados. Me siento bien, normal, y tranquilo para trabajar. Además entiendo perfectamente que el mundo del fútbol no es diferente a la sociedad en general. Cuando la sociedad se está transformando hacia principios que no son los míos, es normal que el fútbol sea una consecuencia y sea un mundo hipócrita».

Anticipó la línea defensiva que actuará ante el Málaga, con Diego López bajo palos y Nacho, Albiol, Varane y Coentrao, y deseó que el Madrid gane los dos choques ligueros que le restan en casa para acabar con el honor de ser el último grande de Europa que no ha caído en su feudo a lo largo de la temporada. «Podemos conseguir algo que no ha logrado nadie esta campaña. No sería un título, ni me haría estar feliz, pero merece la pena intentar no perder ante Málaga y Osasuna. Sería bueno empezar la próxima temporada con este capital de confianza en casa. Pero el Málaga es peligroso puede ganar aquí y si no jugamos a tope, será difícil», avisó.