¿Por qué los datos del paro arrojan cifras tan dispares?
Con pocos días de diferencia, dos fuentes estadísticas han proporcionado noticias muy distintas sobre la situación del mercado laboral en España
MADRID Actualizado: GuardarCon pocos días de diferencia, dos fuentes estadísticas han proporcionado noticias muy distintas sobre la situación del mercado laboral en España. El 25 de abril, la Encuesta de Población Activa (EPA) cifró la cantidad de desempleados del primer trimestre del año en 6.202.700, el 27,15% de la población activa. Este lunes, 6 de mayo, los servicios públicos de empleo, sucesores del INEM, han dado a conocer que el número de desempleados inscritos en su registro se limitaba a 4.989.193. Al margen del dramatismo de estos datos, tan notables diferencias se explican por el distinto origen de las informaciones.
Apuntarse en los registros de empleo es necesario si se tiene derecho a cobrar una prestación, se desea recibir las propuestas de empleo que se canalizan por esa vía o interesa acceder a determinados cursos de formación programados por las administraciones públicas. Pero ni las ofertas ni los planes educativos abundan. Por eso buen número de desempleados opta por mantenerse al margen, mientras buscan trabajo en circuitos privados. Los demandantes de un primer trabajo, los profesionales especializados, los desanimados y, en general, los que no reciben pagas periódicas, no aparecen en este cómputo, que se divulga cada mes.
La Encuesta de Población Activa es un sondeo que el Instituto Nacional de Estadística lleva a cabo sobre una extensa muestra de 65.000 viviendas, lo que supone obtener información de unas 180.000 personas. En su realización se aplican los criterios recomendados por la Organización Mundial del Trabajo (O.I.T.). Proporciona, entre otros datos, la conocida tasa de paro, que refleja el porcentaje de personas que quieren trabajar y no pueden. Se consideran en paro las personas de 16 o más años que durante la semana de la consulta han estado sin trabajo, disponibles para trabajar y buscando activamente empleo. Aunque la EPA se publica cada trimestre, los datos se elaboran al mes, y se remiten a la oficina estadística europea, que los utiliza en sus comparaciones entre países.
Existen otros sistemas de medir el mercado laboral. La Contabilidad Nacional se sirve, para calcular su evolución, de la trayectoria del producto nacional. Cada ocho horas de trabajo computan como un empleo, con independencia de que lo desempeñen una o más personas. Con este criterio, Estadística estimó que, al cierre de 2012, el empleo había descendido a un ritmo anual del 4,7%, lo que supuso una reducción neta de unos 805.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año. En ese mismo periodo de doce meses, la EPA calculó que la destrucción de empleo afectaba a 850.000 personas.