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Con Messi es diferente

El argentino salió del banquillo para ayudar con dos goles a que su equipo remontara y acercara el título

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Messi salió en la segunda parte, hizo dos goles frente al Betis y dio la victoria a un Barça que toca ya la Liga casi con las dos manos. Al campeonato le quedan cuatro jornadas y los azulgrana está a solo dos puntos para conquistar su 22º título de liga, por lo que si el Real Madrid no gana el miércoles al Málaga en el Bernabéu, el Barcelona ya cantará el alirón esa noche, sin jugar. Si no, habrá que esperar al fin de semana, cuando el Real Madrid se enfrentará al Espanyol el sábado en Cornellà, antes de que el domingo el Barça juegue contra el Atlético en el Calderón.

Con su victoria ante el Betis, los azulgrana ya acarician una Liga que se les está empezando a hacer larga. Entre las lesiones y la acumulación de partidos, el Barcelona ha perdido la jerarquía que mostró durante una buena parte de la temporada. Ante el cuadro andaluz lo acusó y sufrió durante 50 minutos, en los que tuvo que remontar dos veces el marcador adverso. Pero el Barça tiene a Messi. Ante el Bayern no jugó y frente al Betis volvió a sentarse en el banquillo. Salió en el minutos 56 y rescató a su equipo.

Y es que, el equipo catalán tuvo un arranque muy desalentador. Ambiente frío, pitos del respetable y gol del Betis en el minuto 2. La peor manera de empezar después de la humillación de la Copa de Europa. El fantasma del Bayern seguía revoloteando por el Camp Nou. Era como si el Barça no se hubiera despertado de la pesadilla muniquesa. El Betis tiró muy arriba la presión y enseguida tuvo premio. Pinto sacó de puerta, la defensa verdiblanca cortó en el centro del campo a la primera, el Barça falló en cadena en la zaga, tanto Song como Adriano, y Pabón hizo el primero.

Jarro de agua fría y caras muy largas en el Camp Nou. Los que piden una revolución y que rueden cabezas en verano se cargaron de razón (aunque no la tengan). Los hispalenses jugaban alegres, desinhibidos y muy echados para adelante, aunque el Barça tuvo una buena reacción y además casi inmediata. Partió de un entonado Iniesta, que hizo una gran jugada de extremo por la izquierda, y centró al área pequeña, donde entró Alexis como un rayo. El Barça y su hinchada respiraron profundo. Menos mal, pensaron los culés en el minuto 9, aún groguis del hundimiento en la ‘Champions’.

El empate tranquilizó a los azulgrana y les marcó el camino a seguir. Porque con dos o tres ataques más el equipo de Tito Vilanova se dio cuenta de que por la banda izquierda tenía una autopista. Entre Tello, que abría mucho el campo en el extremo, e Iniesta, desde el interior, volvieron locos a Chica, que recibía pocos apoyos de Pabón, que estaba más pendiente de atacar. Aprovechando el hueco por el flanco zurdo, en media hora, el Barça tuvo tres claras oportunidades, dos de Villa, y una de Tello. Pero perdonó demasiado y casi después de que Tello estrellara la pelota en el larguero, el Betis robó en la defensa azulgrana y Rubén Pérez se saco un derechazo desde 35 metros que se coló por la escuadra de Pinto casi al borde del pitido del final de la primera parte. Golazo.

En el descanso, algunos culés tiraron de calculadora por si el Barça perdía ante el Betis y el Madrid se acercaba el miércoles a solo cinco puntos. Miedo, mucho miedo por una Liga que en Can Barça dan por ganada desde hace meses. Por ello, en cuanto arrancó la segunda mitad, Tito mandó calentar a Messi. El argentino, que ante el Bayern no jugó ni un minuto, salió justo después de que Villa hiciera el empate.

Xavi abrió a Alves, que hizo un gran centro que el ‘Guaje’ remató de cabeza. Con 2-2 y Messi en el campo, el partido fue otro. En la primera pelota que tocó, ‘La Pulga’ hizo gol, a través de un libre directo ejecutado de manera magistral. Messi se echó el equipo a la espalda y el Barça, en cuatro minutos, entre el 56 y el 60, fue capaz de darle otra vez la vuelta al marcador. Con el electrónico a favor, los azulgrana alejaron los fantasmas y pusieron el broche con una gran combinación entre Alexis e Iniesta (de tacón), que culminó Messi.